El Pabellón de la Juventud ya está listo para su demolición. La plataforma de Contratación del Estado publica la adjudicación de los trabajos a Isidoro Molina, sociedad a la que el Ayuntamiento ha encargado la actuación por 72.053 euros y en un plazo de 48 días, es decir, poco más de mes y medio, ya que la oferta reduce en 42 días el periodo de ejecución previsto en los pliegos de condiciones. Además, y según ha informado el Ayuntamiento, el concejal de Deportes y presidente del Imdeco, Manuel Torrejimeno, ha firmado hoy el contrato para la ejecución de los trabajos, que empezarán en "un periodo no superior a quince días". El primer paso será la retirada de las estatuas del pabellón, que se conservarán y serán custodiadas en dependencias municipales durante el derribo y las posteriores obras.

Torrejimeno ha mostrado su satisfacción porque el derribo sea inminente al ser "una de las actuaciones más demandadas por los vecinos del distrito Sur". El concejal asegura que el objetivo es "dar paso a una instalación deportiva que revalorice la zona y devuelva a los vecinos un espacio acorde a las nuevas necesidades del barrio". Según asegura, la parcela, de 2.746 metros cuadrados, "tiene muchas posibilidades" y pretende que en ella se lleve a cabo un proyecto "emblemático".

La adjudicación se publica ahora pero ya se conocía desde junio. Tal y como adelantó este periódico, fue una de las últimas actuaciones del anterior equipo de gobierno. Al concurso, convocado en febrero, se habían presentado cinco ofertas.

El gobierno local de PP y Ciudadanos tiene intención de encargar un plan de viabilidad para concretar los usos que tendrá el Pabellón de la Juventud, que lleva casi dos décadas cerrado, en concreto, desde el 2001. La idea transmitida por el responsable de Deportes este verano es dotar al barrio del mismo tipo de instalaciones deportivas que tenía, aunque adaptadas a los nuevos tiempos, es decir, un polideportivo sin piscinas. Sin embargo, el Consejo del Movimiento Ciudadano, en su último pleno, celebrado en septiembre, acordó exigir la piscina cubierta en el Pabellón de la Juventud, una antigua demanda del barrio. El CMC pidió la demolición inmediata del inmueble y que el plan de usos sea consensuado con el consejo de distrito.