La Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba ha dictado un auto por el que decreta ingreso en prisión provisional, tras busca y captura por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de un varón de unos 43 años, nacido en Colombia, condenado a once años y tres meses de cárcel por delitos continuados de abusos sexuales y de exhibición de material pornográfico supuestamente cometidos el primero de ellos sobre la hija menor de su pareja desde que tenía unos diez años y el segundo sobre la citada víctima y una amiga, también menor.

Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, el procesado no ha comparecido esta semana en la Audiencia para que se adoptaran las medidas cautelares oportunas, todo ello "sin alegar causa alguna", de manera que se ha dictado el citado auto. La sentencia aún no es firme.

En dicha sentencia, los jueces también le imponen órdenes de alejamiento por un tiempo de 14 años y seis meses respecto de la primera afectada y de dos años y nueve meses sobre la segunda, así como libertad vigilada durante seis años sobre la primera y de dos años sobre la segunda menor, medidas que se ejecutarán después del cumplimiento de la pena privativa de libertad.

Asimismo, ha sido absuelto del delito contra la intimidad por el que fue acusado, si bien tendrá que indemnizar a la primera menor en la cantidad de 9.000 euros por los daños y perjuicios morales causados y con mil euros a la segunda menor.

Según recoge la sentencia, facilitada a Europa Press por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), se da por probado que al menos durante los años 2011 a 2014, el procesado convivió con una mujer como compañero sentimental, junto con los dos hijos menores de edad de ella y una hija menor de él, en una casa de la capital cordobesa.

En aquellos años, la segunda menor afectada en este caso, nacida en febrero de 2000, era amiga y vecina de la primera menor, yéndose por las mañanas en ocasiones juntas al colegio, para lo que aquella acudía al domicilio de ésta.

Pasado un tiempo de iniciarse aquella convivencia, el acusado presuntamente comenzó a realizar tocamientos a la primera menor cuando se encontraba sola en su dormitorio o junto a otras niñas que dormían al lado de ella. En ocasiones, según los magistrados, llegó a proponer a las menores "tener relaciones sexuales", a la vez que "llegó a enseñarles en escaso tiempo vídeos de contenido pornográfico a dos de ellas".

Además, el procesado supuestamente le pidió a la primera de ellas, a través de una red social, fotos en ropa interior o desnuda. Tras todo ello, "la menor no necesitó someterse a tratamiento psicosocial como víctima de violencia sexual, encontrándose bien adaptada en todos los contextos de su vida una vez que reveló los hechos sufridos", según se apunta en la resolución judicial.

La Fiscalía había pedido inicialmente once años de cárcel y que le impusieran al varón cinco años de libertad vigilada a cumplir después de la condena de prisión, así como un tiempo superior de tres años al de la duración de la pena de privación de libertad impuesta en su caso en la sentencia para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular con menores de edad.