PSOE e IU se han quedado hoy solos. Ganemos ha escenificado en el Pleno su ruptura con el equipo de gobierno al no apoyar el expediente de las ordenanzas fiscales para 2018. Por primera vez en el mandato, Ganemos vota en contra de la política fiscal, una de las claves, junto a los presupuestos, de la vida municipal. La agrupación de electores, que no ha presentado ninguna enmienda, aduce que no ha habido suficiente tiempo para negociar y critica el incumplimiento por parte del gobierno local de los acuerdos alcanzados en octubre pasado para las ordenanzas de este año. En dichos acuerdos se incluía, por ejemplo, el debate sobre la tasa turística, la creación de una tasa por la generación de residuos de las grandes superficies o dar mayor publicidad a las bonificaciones. «No se nos han escuchado ni las propuestas», ha espetado la concejala Mari Ángeles Aguilera.

El resto de grupos también ha votado en contra de las tasas e impuestos municipales que, curiosamente, eran exactamente iguales que los del año pasado, cuando sin embargo se aprobaron sin problema (entonces Ganemos votó a favor y el resto de grupos se abstuvo). La única novedad contemplada para el año próximo, pero que al no haberse aprobado el expediente se queda fuera, era la bonificación del 50% del IBI de los patios que entren en concurso en 2018. En este sentido, la concejala socialista Carmen González ha ironizado diciendo que es «bueno que todos se quiten las caretas». A efectos prácticos para las arcas municipales habrá pocos cambios respecto a este año, ya que al prorrogarse las ordenanzas se ingresará lo mismo aunque se gastará menos. La situación, aunque técnicamente podría ser reversible si se iniciara de nueve el expediente de ordenanzas, es definitiva porque el gobierno local no tiene intención de hacerlo.

Lo más sorprendente del resultado final es que apenas unas horas antes, el PP y Ciudadanos pasaron de apoyarlas con su abstención (solo debe haber más votos a favor que en contra para aprobarlas) al voto en contra, y eso que las negociaciones con la teniente alcalde de Hacienda, Alba Doblas, se han estado produciendo supuestamente hasta el inicio del Pleno.

El viceportavoz popular, Salvador Fuentes, ha lamentado la falta de cintura de la concejala de IU: «Se ha quedado sola --le dijo-- no ha negociado ni con Ganemos». El PP había supeditado su abstención a cuatro enmiendas de carácter social: la aprobación de la declaración de insolvencia provisional, una reforma del reglamento del IBI con bonificaciones del 50% a colectivos desfavorecidos, la plusvalía cuando no se ha producido beneficio en la transmisión y la armonización de la tasa de veladores y la de la ocupación del espacio. Fuentes ha acusado a Doblas de no haberle aceptado ninguna y ésta a su vez ha respondido al concejal popular que su cambio de opinión se había debido «a una llamada de Génova».

El portavoz de Ciudadanos, David Dorado, ha lamentado «la falta de flexibilidad» del gobierno local; mientras que Rafael Carlos Serrano (Ucor) concluyó diciendo que «no son las ordenanzas que necesitan los cordobeses».