La oposición no quiere ni oír hablar de presupuestos «a tres». La intención del gobierno municipal de contar con Ganemos para elaborar las cuentas del Ayuntamiento para el año próximo ha suscitado el enfado del resto de grupos municipales, que acusan a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, de ser «un rehén» de su propia «debilidad política» y estar supeditada a los designios de «una asamblea de 20 personas». Por eso piden a la regidora que rectifique ahora y cuente con ellos, ya que después «no van a negociar sobre las migajas».

Los portavoces municipales del PP, Ciudadanos y Unión Cordobesa comparecieron conjuntamente ante la prensa para escenificar su malestar ante un proceso negociador que los obvia a pesar de que, como recordaron, los votos que recibieron en 2015 fueron más que los obtenidos por PSOE, IU y Ganemos (aunque estas formaciones tengan más concejales). La oposición arremetió contra la alcaldesa por haber recurrido a la agrupación ciudadana, después de que ésta tumbara en el último Pleno las ordenanzas fiscales. «Asistimos a la consecuencia de la debilidad del gobierno municipal después del debate de las ordenanzas y la derrota por su incapacidad de diálogo», indicó ayer José María Bellido (PP).

En este sentido, el portavoz de los populares lamentó que Ambrosio prefiera «a una minoría radical de la ciudad, que solo tiene cuatro concejales y gobernar solo para unos pocos con proyectos solo para unos pocos, en lugar de intentar alcanzar acuerdos con una amplia mayoría y con el consenso de los grupos del Pleno».

El portavoz de Cs, David Dorado, por su parte, lamentó «la falta de pudor» de la alcaldesa por negociar solo con Ganemos y le reprochó su trato «no solo a los grupos de la oposición, sino a todas las personas que representan». El portavoz de Ucor, Rafael Carlos Serrano, consideró que «la alcaldesa ha tirado por tierra su discurso de investidura en el que decía que buscaría el consenso».