Córdoba, Palma, Puente Genil, Baena y Peñarroya-Pueblonueno esperan con expectación el desarrollo de la estrategia de la Junta para zonas desfavorecidas. Juan Hidalgo, concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, considera que el plan «establece una oportunidad, al ser participativo, para poder escuchar la voz de la gente que vive en esas zonas». En Córdoba, por ejemplo, ya se han celebrado las primeras reuniones con asociaciones y entidades vecinales de Moreras, Palmeras y distrito Sur, y en breve tendrán que definirse cuáles son sus prioridades. «¿Que luego se materialicen esos planes? Ahí está el quid», reconoce Hidalgo, quien recuerda que la inyección económica de la Junta no mejorará la infraestructura de esa zona, sino que irá destinada a incrementar el personal que trabaja en Servicios Sociales. Es decir, que servirá para contratar a trabajadores sociales o educadores (se calcula que en Córdoba se puedan hacer 25 contratos), pero que si, póngase por caso, en Moreras se decide que lo que hay que hacer es una piscina, el coste de ésta lo efectuará el Ayuntamiento.

El alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, por su parte, considera que el plan supondrá «un cambio al completo en la manera de trabajar en las zonas desfavorecidas de Puente Genil». Hasta ahora, explica, «íbamos recibiendo una serie de subvenciones para realizar programas concretos de poca cuantía para intervenir en esas zonas». Con la nueva estrategia, financiada con fondos europeos, los programas, piensa Morales, serán «un poco más ambiciosos y además se harán de la mano no solo de los vecinos y las asociaciones vecinales de las zonas en las que se va a intervenir, sino con los colectivos que normalmente están trabajando en la ciudad contra la exclusión social: AVAS, Cruz Roja o Proyecto Hombre». Para el alcalde pontano, lo más atractivo es la formación para la inserción laboral, ya que éste es «el gran problema de la población en estas zonas más desfavorecidas».

En Palma del Río también están preparando la contratación de un técnico para redactar el plan, y luego se espera ampliar el personal con psicólogos y trabajadores sociales para ejecutarlo. «Será un plan transversal, que afectará a áreas como empleo, educación, vivienda o sanidad», destaca el concejal de Bienestar Social, Antonio Navarro. Pablo MANSILLA / Elisa manzano