No son todos pensionistas, pero la mayoría de los siete premiados el jueves con el cupón de la ONCE (94.218) son mayores con pocos recursos que emplearán el dinero (35.000 euros cada uno) para ayudar a sus hijos, según Raquel Nogueras, la vendedora que les repartió la suerte en el quiosco que lleva regentando en la calle Úbeda desde hace una década. Una de las excepciones es una clienta de unos 40 años que fue a comprobar el cupón sin saber que tenía premio. «Tiene una hija en Canarias que después de dar a luz ha tenido un accidente de moto y no podía ir a verla por cuestiones económicas, nos hemos enganchado las dos llorando», explicó Raquel, emocionada, «yo siempre juego el 18 porque es mi número de la suerte, pero ayer no lo jugué, aunque estoy feliz por los premiados».