La crisis se llevó por delante muchas empresas cordobesas. De ellas, algunas familiares, como es el caso de Pan Hermanos Muñoz, que tenía sus instalaciones en la calle Sor Ángela de la Cruz, en el Polígono de Chinales, unas naves que, tras la extinción de la empresa, quedaron sin actividad, pero que fueron ocupadas por varias familias rumanas que han instalado allí su residencia.

Una de las representantes de la familia dueña de las instalaciones, Ana Muñoz Vizuete, ha iniciado una compleja lucha para intentar recuperar el uso de las instalaciones, ante la ocupación ilegal que ha sufrido. Explica Ana Muñoz a este periódico que cuando la empresa cerró, la familia selló todas las puertas y ventanas y se colocó una puerta de hierro en el acceso principal. Sin embargo, no pudieron evitar la ocupación después de sufrir un par de intentos de incendio.

Durante estos años, explica, «nosotros seguimos pagando el IBI y un seguro por si ocurriera algo en las instalaciones», pero asegura sentirse impotente para poder recuperarlas, porque «no hay manera de desalojarlas». Asegura la propietaria que incluso «desde el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento se ha empadronado a los ocupantes poniendo las naves como domicilio y los niños andan por la carretera y juegan por los alrededores y cuando vamos a exponer el caso al Ayuntamiento nos dicen que denunciemos ante el juzgado». Sin embargo, la familia no ha tomado esta medida, explica, «porque aunque denunciemos, a los pocos días vuelven a ocuparla de nuevo y vemos que no sirve para nada».

Desde el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento han señalado que el Consitorio, con el fin de que los inmigrantes reciban todos los servicios asistenciales (sanidad, colegio, etcétera), ha intentado empadronarlos a todos, al margen del lugar donde vivan. «Se ha empadronado a gente que vive en un coche o en la calle», explican, y el resto de la problemática, indican que es cuestión de que se «acuda a la vía jurídica», pero aclaran que «en ningún momento el Ayuntamiento promueve la ocupación de inmuebles»

Ana Muñoz indica que como su caso hay más en el mismo polígono, pero en algunos casos, como una nave que era de Cajasur, además de sellar puertas y ventanas se cuenta con un servicio de seguridad privado, «que nosotros no nos podemos costear».