Los vecinos de uno de los edificios de la avenida de Cádiz, uno de los bloques conocidos como de El Caracol, siguen, ocho años después de que la Junta les concediera en el 2011 una ayuda a la rehabilitación del edificio, a la espera de que la obra empiece. En octubre del 2017, la Policía tuvo que intervenir y proteger a los viandantes tras caer un cascote de la fachada y ya entonces la delegada de Fomento y Vivienda aseguró que la actuación se acometería en breve. El administrador de la comunidad de vecinos ha informado de que, pese a que el procedimiento administrativo ya ha concluido, la Junta les ha comunicado que «ahora tienen que esperar a que se asigne un técnico». Tras un sinfín de peticiones de «papeleo», el contrato definitivo «se firmó en diciembre del año pasado», asegura el administrador de la comunidad, «y ahora nos dicen lo del técnico». En este edificio, de siete plantas, viven 42 vecinos, la mayoría con una edad media de entre 60 y 70 años, según fuentes de la comunidad de propietarios, preocupados por el deterioro del inmueble y porque esto pueda motivar alguna sanción o cause daños a los viandantes.