Las obras del Templo Romano han vuelto a quedar paradas con un nivel de ejecución que sorprende, ya que ni siquiera llega al 20%, a pesar de que la finalización de la restauración, que tenía un plazo de cinco meses y lleva ya más de medio año, se esperaba para el mes de febrero. El presidente de Urbanismo, Pedro García, ha reconocido que la empresa ha comunicado al Ayuntamiento que quiere rescindir el contrato al llegar al 20%, porcentaje que aún no ha alcanzado. García ha culpado de esta nueva paralización a la Ley de Contratos. “Es parte del despropósito de la Ley de Contratos del país”, asegura.

García asevera que Arquepec alega que “cogieron la obra con una baja muy grande y que están perdiendo dinero”. El presidente de Urbanismo y primer teniente de alcalde explica que aún “no se sabe si habrá que ir a un nuevo contrato, depende de si llegan al 20%”.

Desde hace días no se percibe actividad en el Templo Romano, cuyas obras ya quedaron paradas a poco tiempo de iniciarse el año pasado pero se reanudaron en dos semanas.

Otro proyecto incluido en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, la restauración de la iglesia del convento Regina continúa parado. Esa obra ni siquiera llegó a empezar porque la adjudicataria renunció a la misma. García ha explicado que el expediente está ya en el Consejo Consultivo “y estamos esperando resolución de contrato”.

El Plan Turístico de Grandes Ciudades lleva ya tres prórrogas, la última, hasta el verano del 2020. Cuando la junta de gobierno local aprobó la addenda que debe firmarse para la prórroga, este periódico ya avanzó el ritmo lento que lleva la obra. En aquel momento la explicación dada era que la empresa estaba a la espera de material.