Las obras de restauración y consolidación del Templo Romano, incluidas en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, avanzan a buen ritmo y estarán terminadas a mitad de agosto. Esas son las previsiones del área de Turismo del Ayuntamiento, que asegura que esta fase, la primera que se ejecutará de las dos proyectadas, está llevándose a cabo dentro de los plazos previstos. Patrimonio Inteligente es la empresa encargada de acometer los trabajos de restauración del Templo Romano, que está rodeado de andamios y tapado con una lona.

Las obras del Templo Romano comenzaron el 27 de marzo pero tuvieron que interrumpirse unos días hasta que la protectora de animales Arca de Noé de Córdoba rescató la colonia de doce gatos que habitaba en el monumento, por lo que fue a partir de abril cuando los trabajos empezaron de manera ininterrumpida y ya llegan a su ecuador. La primera fase de la obra del Templo Romano tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y medio y un presupuesto de poco más de 200.000 euros. La segunda fase, presupuestada en 400.000 euros, no se ha licitado, aunque tiene el visto bueno de la Comisión de Patrimonio desde marzo.

La primera fase se centra en las tareas de conservación, protección y restauración del Templo Romano, siguiendo dos líneas, la intervención en los restos de sillería de las cimentaciones del templo y en el muro de contención de la plaza donde se ubicaba el mismo, por un lado, y, por otro, la actuación sobre los trabajos que realizó Félix Hernández a mitad del siglo XX, centrados en columnas y pilastras. Durante esta intervención también se reproducirán en tres dimensiones las marcas de cantero del Templo Romano para exponerlas en el centro de interpretación previsto en un proyecto posterior. El centro de interpretación forma parte de un proyecto que prepara el Ayuntamiento en la planta baja del edificio consistorial, que aún no ha salido a concurso. Desde el centro de interpretación se accederá al parque arqueológico del Templo Romano.

La segunda fase, la que aún no se ha licitado, se corresponde con la obra civil, mediante la que se ejecutará una pasarela y una plataforma para que los visitantes puedan pasear por el templo entre sus columnas. El proyecto contempla también la restitución de la escalinata original. Cuando la obra culmine y el Templo Romano sea de nuevo visitable, ofrecerá una imagen distinta a la actual. A partir de entonces, la visita se hará a dos niveles, el del subsuelo, que coincidirá con la cota de la planta baja del Ayuntamiento, y el existente en época romana

Cuando el teniente alcalde de Turismo, Pedro García, presentó el proyecto de restauración del Templo Romano en marzo, acompañado por la arquitecta Carmen Chacón y por el responsable del servicio de Arqueología de la Gerencia de Urbanismo, Juan Murillo, las previsiones eran tener el monumento acabado para final de año.

Durante los dos meses de obra transcurridos hasta ahora, se ha llevado a cabo la limpieza, el análisis de los materiales de construcción para ver qué tipos de productos y método de limpieza usar, y la consolidación de estructuras y otros elementos.