La Mezquita-Catedral está sometida continuamente a obras de conservación que contribuyen a perpetuarla y a frenar los estragos del tiempo. En estos momentos hay una decena de actuaciones en este monumento, entre las que están a punto de acabar, las que aún les queda tiempo y las que se encuentran en la fase de planificación. Entre esas intervenciones destaca la restauración de la capilla del Espíritu Santo. A ellas se suma la que se lleva a cabo en otro espacio, el Palacio Episcopal, donde estará el centro de interpretación de la Mezquita-Catedral.
Durante esta semana, en la que el Gobierno ha hecho público el listado de bienes inmatriculadospor la Iglesia entre 1998 y 2015 al amparo de la Ley Hipotecaria reformada por José María Aznar, entre los que se encuentra este monumento, se ha conocido también que tuvo pérdidas de más de 9 millones de euros en el 2020, año en el que el coronavirus arrasó con el turismo, que solo le reportó unos ingresos de 3,7 millones. Las visitas diurnas cayeron un 77%; las nocturnas, un 73%; las de la torre, un 75%, y las de las iglesias fernandinas, un 91% por el tiempo en el que no se ofrecieron y por las restricciones de movilidad. En estos momentos no hay visitas de ningún tipo ni rutas.
Los datos aparecen en el portal de transparencia del Cabildo, que en el 2020 destinó 3 millones a labor caritativa y cooperación internacional, según consta en el balance, en el que se puede ver que, a pesar de la incertidumbre que ha traído el covid, incertidumbre que ha traído el covid la vida sigue y las tareas de mantenimiento, restauración y conservación, también, ya que este monumento precisa de una atención constante.
El año pasado el Cabildo destinó 3,2 millones a este tipo de obras, entre casi un millón para actuaciones genéricas, 128.018 euros para la capilla del Espíritu Santo, 173.913 euros para la restauración de retablos y 1,9 millones para la reforma del Palacio Episcopal, que está en su fase final y a la que no le quedan más de dos meses para su culminación. Los trabajos se encuentran en la etapa de las terminaciones y revestimientos.
Aunque el covid no ha causado el mismo daño en las obras que en el turismo, sí se ha producido una ralentización de las mismas, afectadas también por todas las circunstancias ligadas a la pandemia. Precisamente porque aún se desconoce cómo va a evolucionar el coronavirus y por cuánto tiempo se mantendrán las restricciones, realizar previsiones en relación a los proyectos en marcha o planificados es complejo.
En marcha
Las obras en marcha dentro de la Mezquita-Catedral son media docena y entre ellas destaca la restauración de la capilla del Espíritu Santo. En la cubierta de esta capilla, obra de Hernán Ruiz II, ya se actuó y los trabajos se centran ahora en la restauración de la decoración interior, de las pinturas y del retablo, que lleva a cabo un equipo dirigido por Anabel Barrena. Esta intervención se encuentra muy avanzada.
La restauración del andén oriental es otra de las actuaciones y está en su fase final, a falta de remates. Con ella se han sustituido sillares dañados y se han reparado otros, además de la eliminación de los restos de morteros de cemento. Prácticamente acabada se encuentra la restauración de las cubiertas de las naves una y dos, que ha consistido en la sustitución de las cerchas de madera. Esta obra ha sido compleja y ha durado casi dos años, según explica el arquitecto Gabriel Rebollo.
La restauración de la fachada Sur es otra de las intervenciones, con la que se han desmontado elementos añadidos que se encontraban con riesgo de desprendimiento. En relación a este proyecto, el Cabildo ha tramitado la modificación de la propuesta para ajustarla a los datos obtenidos tras las labores previas. Cultura dio hace un mes la última autorización que hacía falta, por lo que se podrá abordar dentro de poco.
Otro de los trabajos se centra en la puerta de la Concepción Antigua, obra que se inició en el 2019 con tareas de limpieza pero que quedó parada. Hay un andamio colocado para su ejecución y tapado por un toldo en el que se reproduce la puerta. Según Rebollo, esta actuación será lenta porque ha de ser "muy detallista" y en ella deben intervenir especialistas por la gran variedad de materiales existentes, como mármol, ladrillo, piezas cerámicas y pintura. A ello se suma la sustitución de la instalación eléctrica del alumbrado.
En tramitación
Además de esos proyectos, hay tres más que se encuentran en tramitación. En esa lista están el de extinción automática de incendios en el Archivo Capitular, que persigue la protección del patrimonio documental y bibliográfico; el de restauración del brazo norte del Crucero, donde es necesario intervenir porque la cubierta ha perdido su impermeabilidad y su estructura está deteriorada, y la rehabilitación del machón nororiental de la galería del Patio de los Naranjos, cuyos sillares de piedra presentan un alto grado de degradación. La primera tiene la autorización de la Consejería de Cultura y está a la espera de la licencia de Urbanismo.
Plan director
A todas estas iniciativas se suma la redacción del plan director, documento que servirá para organizar y priorizar las necesidades de conservación del edificio en los próximos diez años, y la del proyecto de restauración de las cúpulas de la macsura, para el que ya se han realizado los estudios previos. En relación al plan director, Gabriel Rebollo indica que está muy avanzado y que será un "hito importante", ya que servirá para plantear "la vida del edificio en los próximos años".
