Las obras de la ronda del Marrubial ronda del Marrubial llevan más de un año terminadas y aún no hay un plazo concreto para continuarlas. A finales del año 2018 llegaba a su fin la primera fase, que consistía en el arreglo de la parte que hay pegada a la muralla, en la construcción de un carril bici y en la mejora del pavimento de los dos carriles de la avenida. De esa fase empezó a disfrutarse en febrero del 2019, ya que, aunque la calzada estaba siendo utilizada por los vehículos, el nuevo acerado y la vía ciclista no se pusieron en servicio hasta entonces. Sin embargo, queda una segunda fase más, la que afecta a la parte de las viviendas, para la que no existe un horizonte certero. Las expropiaciones pendientes son las que condicionan el inicio de la intervención, que contempla la ejecución de dos carriles más para ampliar la avenida. La delegada territorial de Fomento, Cristina Casanueva, asegura que la Junta continúa a la espera de que el Ayuntamiento ponga a su disposición los terrenos necesarios y que hasta que no estén no se podrá licitar la obra.

ANTECEDENTES / El arreglo de la ronda del Marrubial es necesario, y más teniendo en cuenta que la avenida de Almogávares tiene ya cuatro carriles, aunque aún estén cerrados y a la espera de la recepción por parte de Urbanismo de las obras ejecutadas. La intervención es una antigua demanda vecinal y de distintas corporaciones y deriva del PGOU de 1986, que dibujó un anillo de avenidas en torno al casco que cerraba esta. La Junta lleva años pensando en ella y, de hecho, la incluyó en el área de rehabilitación de la Axerquía Norte, que nunca llegó a culminar, y convocó un concurso de ideas para ejecutarla. El fallo se conoció en el 2007 y Haz y envés, de los arquitectos sevillanos José Morales Sánchez y Sara de Giles, fue la propuesta ganadora. La idea de ejecutar un aparcamiento subterráneo por parte de Vimcorsa, que necesitó unas catas arqueológicas, retrasó la actuación, que nunca llegó a realizarse. Desde entonces han pasado trece años.

El Plan Andaluz de la Bicicleta del 2014 dibujaba 31 kilómetros de carriles bici en la ciudad y en los 3,2 del cinturón del casco estaba incluido el del Marrubial. Como había que ejecutarlo, Junta y Ayuntamiento (en la anterior legislatura y en el mandato pasado) acordaron aprovechar para arreglar la avenida, pero ya con otro proyecto distinto al del 2007 que dividía la actuación en dos fases y que proporcionaba cuatro carriles además de la vía ciclista. La idea de la Junta era acabar la primera fase, la de la vía ciclista y el acerado de la muralla, y mientras sacar a concurso la segunda, la de la parte de las viviendas, para poder iniciar las obras de esta última en el momento en el que terminaran las primeras. El horizonte de finalización de todo era inicialmente el 2017 pero eso no llegó a suceder. Acabaron unas y no se licitaron las otras a pesar de estar el proyecto aprobado por parte de la Junta.

Durante aquella etapa ni Junta ni Ayuntamiento vieron en las expropiaciones un problema. Es más, ambos aseguraron que no era necesario el suelo de los dos pabellones militares, que solo hacía falta la parte de la verja. De hecho, en los planos difundidos entonces los edificios se mantienen en pie. Urbanismo, que fue quien redactó el proyecto, optó por una solución que dejaba el espacio justo y los pabellones en pie con la idea de demolerlos en un futuro y ampliar el acerado.

CAMBIOS / El final de la primera fase coincidió con el cambio de gobierno en la Junta. Desde entonces, Fomento ha dejado claro que no podrá acometer ni licitar la segunda fase mientras que no disponga de todo el suelo. Para ello, hace falta una manzana que hay entre las calles Julio César y Vázquez Venegas, cuyo proceso de expropiación inició Urbanismo en el 2018, y los dos pabellones, que el PGOU prevé como zona verde y que forman parte de las negociaciones con Defensa.

Los presupuestos de la Junta de este año no contemplan partidas para la ronda. Urbanismo ya incluyó 1,5 millones en sus cuentas del 2019, que no gastó, y en las del 2020 plasma 1.450.000 euros para acelerar las expropiaciones. El alcalde, José María Bellido, avisó en julio del 2019 de que el proceso sería lento aunque garantizó que la obra estaría en este mandato. De momento, no hay plazo para la licitación.