La vigesimocuarta Semana de la Familia se inauguró ayer con una vigilia de oración por la vida, presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. La semana se prolongará hasta este viernes y está organizada por la delegación diocesana de Familia y Vida, celebrándose bajo el lema La familia cristiana en el corazón de Cristo, en referencia al Año Jubilar del Sagrado Corazón de Jesús, según una nota del Obispado.

Este año, la inauguración ha coincidido con la Jornada por la Vida en el día de la solemnidad de la Anunciación del Señor. Por ello, se ha llevado a cabo una vigilia de oración por la vida en la Catedral, presidida por el obispo, en la que la oración y la adoración ante el Santísimo Sacramento han ido acompañadas por tres testimonios de personas que colaboran y defienden el valor de la vida en su día a día.

De esta forma, Natividad Gálvez, enfermera del hospital de San Juan de Dios, expuso su experiencia en el acompañamiento al enfermo ante el sufrimiento y la muerte. El seminarista Pedro Rodríguez contó cómo su familia y él afrontaron la atención hacia su hermano enfermo. Y finalmente, la psicóloga María José Moreno explicó desde su experiencia personal como consejera de Proyecto Raquel, cómo desde este servicio de la Iglesia se intenta recuperar la vida de las madres y del resto de la familia afectada por un aborto provocado y el posterior síndrome del postaborto.

Hoy, segunda jornada, se ofrece la primera conferencia en el Palacio Episcopal, a cargo del obispo auxiliar de Pamplona-Tudela, Juan Antonio Aznárez, y que lleva por título La oración y la eucaristía, base y fundamento de la familia.