El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha lamentado que ahora, en plena pandemia del coronavirus Covid-19, "el gobierno de turno saca a la palestra el tema de la eutanasia, la matanza de los débiles, con una ley demoledora".

A este respecto y en su carta semanal, recogida por Europa Press, Demetrio Fernández ha señalado que "vuelve a primera línea el tema de la vida, ahora con la nueva ley de eutanasia", explicando el obispo que la eutanasia es "la muerte provocada en aquellas personas que ya no valen", y a ello "se añade el suicidio asistido, que consiste en favorecer la muerte a la persona que lo pida".

"En uno y en otro caso --prosigue en su carta--, se trata de eliminar la vida en la fase en que ya se considera de poca calidad. Con la eutanasia, la vida humana es despojada de toda su dignidad, sobre todo por parte de quien la ejecuta".

Para el obispo, "rebrota esa lucha que está en el fondo de la historia humana, la lucha entre el bien y el mal, y ello cuando "estamos viviendo con el covid-19 una de las pandemias más duras de la historia, que está haciendo temblar los cimientos de nuestra época, la sanidad, la actividad económica y laboral, el bienestar social. Y en medio de esta situación, el gobierno de turno saca a la palestra el tema de la eutanasia, la matanza de los débiles, con una ley demoledora".

En opinión de Demetrio Fernández, "se cumplen aquellas palabras del Papa Juan Pablo II, el gran defensor de la vida en todas sus etapas", de que "se trata de una guerra de los poderosos contra los débiles, se trata de una verdadera conjura contra la vida, se trata de una verdadera cultura de la muerte", de la que forma parte el aborto.

En este sentido, el obispo ha indicado que ya "hemos vivido varios envites en esta misma dirección. A estas alturas casi que nos hemos acostumbrado a que se practiquen en España más de 100.000 abortos cada año, y nos doran la píldora apelando a la libertad de la madre para elegir tener su hijo o matarlo en el seno materno, si es un embarazo no deseado. Sin embargo, la vida es sagrada, sigue siendo sagrada y nadie puede eliminar a un ser inocente".

Junto a ello, según ha resaltado el obispo, ahora hay "propaganda por todas partes sobre la eutanasia, hasta llevar una ley al Congreso, que probablemente será aprobada. Se intenta dorarnos la píldora con una falsa compasión hacia el que sufre, y 'para que no sufra' lo eliminamos".

Cuidados paliativos

Demetrio Fernández ha reconocido en su carta que "el sufrimiento no es plato de gusto para nadie, y cuando el sufrimiento es insoportable llega a desearse la muerte. Pero para eso están los cuidados paliativos, que consisten en aliviar el dolor mediante el acompañamiento personal, el cariño y la atención al que está sufriendo y el recurso a la medicina, que hoy cuenta con remedios que alivian e incluso eliminan el dolor. Cuando el dolor es aliviado o eliminado, nadie quiere morirse".

Entonces, "¿por qué prospera la eutanasia? Sencillamente porque es más barata que los cuidados paliativos. Es más económico eliminar a los ancianos que mantenerlos bien atendidos. Es más barato eliminar a los discapacitados que mantenerlos durante años hasta su muerte natural. En la Seguridad Social es más rentable eliminar vidas que cuidarlas y extender a toda la población los cuidados paliativos hasta que llegue la muerte natural. Es cuestión de egoísmo llevado a su extremo".

En conclusión, según ha argumentado Demetrio Fernández, "si se nubla el horizonte de Dios, se nubla el horizonte de la dignidad humana, se nubla el valor de la vida humana en todas sus fases. En medio de esta situación brilla el testimonio abundante de muchos familiares que cuidan a sus enfermos con todo esmero hasta el final", y de familias y profesionales que atienden con "cariño" a "discapacitados", afirmando el obispo que "ese amor es el que salvará al mundo".