Un año más, el Palacio Episcopal ha acogido el encuentro de los profesionales de los medios de comunicación cordobeses con el obispo, Demetrio Fernández. Una cita ya tradicional que ha tenido lugar en la mañana de este jueves, como antesala a la 53ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que este año se celebra el domingo 2 de junio, Solemnidad de la Ascensión del Señor, y que lleva por lema «Somos miembros unos de otros» (Ef 4,25).

Según informa el Obispado en una nota de prensa, en su alocución, Demetrio Fernández ha hecho alusión al mensaje del Papa para dicha jornada, en el que el Pontífice pone de manifiesto que “desde que internet ha estado disponible, la Iglesia siempre ha intentado promover su uso al servicio del encuentro entre las personas y de la solidaridad entre todos. Con este Mensaje, quisiera invitarles una vez más a reflexionar sobre el fundamento y la importancia de nuestro estar en relación; y a redescubrir, en la vastedad de los desafíos del contexto comunicativo actual, el deseo del hombre que no quiere permanecer en su propia soledad”.

Precisamente al hilo de esto, el obispo Demetrio Fernández ha indicado la importancia de la comunicación: “El Papa Francisco ha captado lo que significa vivir en esta sociedad e insiste en varios documentos en que somos una sociedad hiperconectada e incomunicada, donde es difícil el encuentro personal de unos con otros. Esto lo constatamos puesto que todos nos hemos contagiado de alguna manera de esta cultura y estamos continuamente conectados. Nos cuesta trabajo la comunicación personal”.

Asimismo, ha pedido a los presentes una comunicación mayor, “de tú a tú, sin prescindir unos de otros porque todos nos necesitamos”. Y además, ha instado a los profesionales a “gritar” a favor de la libertad: “Tenemos que acoger más la opinión pública”.

Finalmente, el obispo ha querido animar a los asistentes en su tarea y ha agradecido el trabajo que realizan todos y cada uno de los medios de comunicación: “Quiero desearos que vuestro trabajo no falte, que estéis bien remunerados y valorados por la sociedad, sin olvidar que somos miembros unos de otros y que podemos hacer una sociedad en la que nos toleremos y nos respetemos unos a otros”.

Seguidamente, los asistentes han compartido una jornada de convivencia junto al obispo.