El número de personas sin hogar en Córdoba ha aumentado un 18% en un año. La Red Cohabita ha detectado 326 personas que carecen de un techo bajo el que cobijarse frente a las 275 del 2018. La cifra es un 33% superior a la registrada hace cuatro años, cuando la Red Cohabita empezó a estudiar la realidad de la calle y detectó 245. La delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Eva Timoteo, presentó ayer los resultados del estudio realizado por la Red Cohabita, con la ayuda de un grupo de trabajadores del programa Emplea, y que se ha centrado en analizar una jornada de 24 horas. En el análisis se observa cómo este año es el que registra un mayor incremento, ya que la diferencia entre el 2018 y 2017 fue del 6,59%, y entre el 2017 y el anterior, del 5,31%.

El trabajo ha consistido en la realización de entrevistas que se llevaron a cabo entre el 12 y el 13 de noviembre tanto a través de las unidades móviles que el Ayuntamiento, Cruz Roja y Cáritas tienen en la calle y de los centros de acogida existentes. Los encuestados fueron divididos en cuatro categorías, los que viven en la calle; los que pasan la noche en albergues pero durante el día no tienen donde estar; los que se encuentran en casas de acogida; y los que están en pisos de inserción sin contrato de arrendamiento. Además, el trabajo tuvo en cuenta a los que están en infraviviendas, es decir, en casas que no reúnen los requisitos de habitabilidad; y los que se encuentran en situación de pobreza, que son los que tienen un techo pero necesitan acudir a los distintos recursos existentes para cubrir las necesidades básicas.

Según los resultados de este estudio, de las 326 personas sin hogar, un 79,75% (260) son hombres y un 20,25% (66), mujeres. Además, un 65,03% son españoles y un 34,97%, extranjeros, que tienen el problema añadido del idioma y de carecer de contacto familiar. En cuanto a la edad, la franja mayoritaria se sitúa entre los 45 y los 65 años, donde están el 49,69% de los encuestados, seguida de la horquilla que va de los 30 a los 44 años.

PERFILES/ El perfil femenino es el de una mujer española atendida en estancias diurnas (un 11,04%), en la calle (un 5,52%) y en albergues (un 3,68%), y con una edad de entre 45 y 65 años. Las circunstancias que la han llevado a esa situación son las de haber sufrido problemas familiares, pérdida de vivienda, adicciones o haberse quedado sin empleo. El 46% de las mujeres dijeron no tener problemas de salud, mientras que un 54% tienen problemas mentales, artritis, diabetes, afecciones en el corazón y adicciones.

En cuanto al perfil masculino, es el de una persona española atendida en estancias diurnas (35,58%), en albergues (un 28,83%) y en la calle (un 15,34%), de 45 a 65 años, que ha llegado a esa situación por problemas familiares, migración, y por pérdida de empleo y vivienda. El 52% de los hombres no tienen problemas de salud, mientras que el 48% restante sí, principalmente mentales y adicciones.

Tras la presentación, Eva Timoteo dijo que aún queda «mucho por hacer» y subrayó la necesidad de «cohesión».