El número de empresas que abonan el Impuesto de Actividades Económicas en Córdoba se redujo en 2017 por primera vez desde el 2013. Así lo recoge el Estudio de Actividades Económicas de Córdoba y su provincia 2017, elaborado por la Cámara de Comercio, que muestra que el número de empresas en la provincia de Córdoba desciende en 138, dejando un total de 52.252 empresas, lo que supone un 0,3% menos que en 2016. En 2017 se estanca el crecimiento económico de la provincia de Córdoba, tras la senda positiva iniciada en el último trimestre de 2013 cuando comenzó la salida de la recesión.

Este mismo estudio, que viene siendo elaborado por la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Córdoba desde 2008, señala que las actividades económicas aumentaron ligeramente al pasar de 85.070 a 85.587, un 0,6% más que el año anterior.

LOCALIDADES

Respecto al comportamiento de las 75 localidades de la provincia, en 40 de ellas desciende el número de empresas, en 6 permanece igual y en 29 se incrementa. En cuanto al número de Actividades Económicas, en 35 municipios crece, en 35 decrece y permanece igual en 5.Ocho son las localidades que más crecen a la vez en número de empresas y actividades. Sobresalen Lucena, La Carlota, Palma del Río y, en menor medida porcentual, Córdoba Capital. En municipios con menor población destacan Hornachuelos, Benamejí, Villaviciosa de Córdoba y Villanueva de Córdoba.

En el lado opuesto, de entre las localidades que más decrecen en número de empresas y actividades hay que señalar a Peñarroya-Pueblonuevo, Hinojosa del Duque y Pozoblanco. Disminuyendo también en número de empresas, aunque no tanto en actividades, se encuentran Fernán Núñez, Santaella y Aguilar de la Frontera.

TIPOS DE SOCIEDADES

En el análisis por formas jurídicas destacan los autónomos representando el 55% del total de empresas en la provincia y las sociedades limitadas, que suponen el 32,5%. Es muy significativo el descenso de los autónomos que caen un 0,3% tras cuatro años consecutivos de crecimiento. Dato relevante al que hay que prestar especial atención, ya que una de las principales señales que en 2007 anticipó la crisis de 2008 fue la bajada del número de autónomos.

Las sociedades limitadas tienen un muy discreto crecimiento de sólo el 0,2%, mientras que las sociedades anónimas y cooperativas decrecen, al igual que lo hacen otras formas jurídicas con menor peso económico como las comunidades de bienes, sociedades civiles y UTEs.