El comercio de cercanía, el tradicional, fue uno de los primeros sectores en notar la crisis económica. Desde 2007 a 2017, las tiendas de toda la vida han experimentado una caída de sus ventas de un 49%, un dato preocupante más aún si se tiene en cuenta que el comercio es uno de los grandes sostenes de la economía de la provincia, con un tercio del empleo entre sus filas. «Han sido años muy complicados», señala Rafael Bados, presidente de la Federación Provincial Comercio Córdoba. En 2014, los profesionales del sector experimentaron una leve mejoría que, no obstante, no se acerca ni por asomo a las cifras de ventas anteriores a la crisis. Si no se genera riqueza y la población pierde poder adquisitivo, las compras se ralentizan, porque todo el mundo puede pasar sin estrenar una camisa nueva o un par de zapatos de temporada. «En una provincia con un 30% de paro, la gente no puede pensar en consumir mucho», apunta Bados.

Además de los mermados recursos económicos y el miedo a gastar mucho que ha cundido entre la población, hay otros factores que han influido en la caída de las ventas. Según Comercio Córdoba, la liberalización del periodo de rebajas es uno de los problemas a los que se enfrentan los comerciantes, sin olvidar la venta on line. Las compras por internet solo suponen por el momento el 3% de las ventas totales en España, pero lo preocupante es el ritmo de crecimiento, que roza el 27% interanual, y la estimación de que el 20% de los consumidores utilizan de forma habitual los nuevos canales de compra. ¿Qué hacer frente a estas amenazas? Los comerciantes lo tienen claro. Hay que apostar por la formación, la especialización, la calidad, la atención al cliente y las nuevas tecnologías. «Es muy importante trabajar esos aspectos para que podamos salir a flote», comenta el presidente de la federación. De las 540.000 personas que trabajan en el comercio en Andalucía, 500.000 pertenecen al comercio de cercanía. Bados apunta, además, que la presencia de la mujer es muy fuerte en este sector, que ha visto cerrar muchos negocios en esta última década pero que, «con las nuevas aperturas, ha logrado equilibrar la balanza».