El acueducto de Valdepuentes, conocido también como Aqua Vetus, vuelve a emerger en Córdoba. Durante los trabajos arqueológicos que inició hace unos días la empresa Pro Arq en una parcela de Huerta de Santa Isabel Este (el plan ubicado entre Miralbaida y Turruñuelos), situada en la avenida Donantes de Sangre y en la que Jamsa construye un bloque de viviendas, ha aparecido un tramo de 30 metros del acueducto romano que captaba el agua de los manantiales de la Sierra y la conducía hasta la ciudad. El histórico acueducto, del que ya han aparecido antes tramos en ese entorno, transportaba entre 20.000 y 30.000 litros cúbicos diarios en los 18 kilómetros de recorrido que tenía entre el arroyo Bejarano y la Puerta de Osario.

El arqueólogo Javier Ariza, que participa en la excavación (que concluye hoy) junto a Carmen María Reina, explica que el estado de los restos del siglo I antes de Cristo hallados es «regular», ya que «no hay ningún tramo de bóveda en buen estado». Cultura tiene que emitir aún la resolución sobre los restos por lo que se desconoce si se pondrán en valor o no. Según Ariza, este acueducto «estaba suficientemente documentado, ya que cuando se excavaron los viales» del plan parcial «ya se detectó el trazado». Sin embargo, lo curioso del hallazgo es que confirma que «el acueducto hace una especie de quiebro». Aunque no está confirmado, la hipótesis que se baraja es que la curva del trazado responde a que «había un elemento sagrado» que no se quería atravesar. Después, el trazado sigue hasta «la zona de la comisaría del Parque Figueroa, retoma su camino hacia arriba y va por el norte hasta desembocar en la Puerta de Osario».