Nunca lamentó tanto Juan Francisco Cobo la falta de visión, agravada durante años por una enfermedad degenerativa, como cuando se enteró de que iba a ser padre de forma inesperada tras 17 años de matrimonio. Pero unos nuevos ojos recibidos a través de la generosa donación de una familia anónima le permitieron volver a ver la vida.

Juan Francisco Cobo, jiennese de 49 años, quiso estar presente ayer desde la distancia (en estos tiempos de pandemia, la tecnología permite más que nunca acercar todas las voces) en el balance de trasplantes del hospital Reina Sofía en el balance de trasplantes del hospital Reina Sofíapara agradecer el «trato excelente» recibido por parte del equipo oftalmológico y de trasplantes del centro y ofrecer su testimonio. Según explicó desde su casa en Bailén, hacía años que sufría una enfermedad degenerativa. «Al principio empecé con pomadas porque es una dolencia muy progresiva y no te la crees hasta da la cara, pero llegó un momento en que tuve que dejar de trabajar porque no veía». Entonces pasó por distintos centros e intervenciones hasta que fue derivado al hospital Reina Sofía de Córdoba.

«En 2017, se produjo un doble milagro, me hicieron un doble trasplante de córnea, por lo que recuperé la vista y además nació mi hijo». Gracias a ese doble trasplante, Juan Francisco pudo además recuperar su trabajo y con ello toda su vida, que había quedado en stand by por la enfermedad. Tres años después, volvió a tener problemas en el ojo derecho y acudió de nuevo a su oftalmólogo.

En agosto del 2020, volvió a ser trasplantado de córnea. «Ahora veo estupendamente y estoy contento, por eso quiero aprovechar para agradecer al doctor Javier Giménez Almenara, que tiene unas manos prodigiosas, y llamar a la donación porque un momento de dolor puede llevar a millones de momentos de alegría», sentenció convencido.

El oftalmólogo Javier Giménez Almenara, presente también en el acto, destacó el desarrollo de una nueva técnica para realizar el trasplante de córnea denominada DMEC, que se ha podido aplicar justo en el año de la pandemia, en el 2020, en que se han realizado 69 trasplantes. «Nos ha permitido obtener resultados muy esperanzadores para pacientes con graves problemas de visión como Juan Francisco», aseguró. El programa de trasplante de córnea, según el oftalmólogo, «ha mantenido el ritmo habitual de actividad todo el año a excepción de los meses de abril y mayo, donde nos vimos obligados a reducir por la pandemia».