El juzgado de Instrucción número 7 de Córdoba ha decidido reabrir el caso del joven Paco Molina, desaparecido hace 3 años y 8 meses en Córdoba, al haber hallado la Policía nuevos indicios, según explicó ayer a este periódico el padre del joven, Isidro Molina, quien indica que el caso estaba provisionalmente archivado desde hace más de un año.

Isidro Molina explicó que ha sido el inspector de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, Carlos Segarra, el que ha informado de que la investigación, que nunca se ha abandonado pese al archivo provisional de la causa, se ha orientado ahora hacia el círculo más cercano del muchacho, como amigos, compañeros o familiares «porque podría haber alguien que recuerde algo y que por miedo o por cualquier otra causa no se atreve a contarlo», relataba a este diario el padre el joven.

Isidro Molina se mostró ilusionado con esta nueva línea de investigación porque dice que «podría estar dando sus frutos y esperemos que nos lleve a dar con el paradero de nuestro hijo».

Explica el padre del joven que durante este tiempo han recibido muchas llamadas aportando falsas pistas, algunas de las cuales han sido investigadas por la Policía. Una de las últimas, señala, «era de Colombia y nos pedían dinero, diciendo que si no matarían a mi hijo»; finalmente, la Policía descubrió de dónde venía y que era una pista falsa. Durante todo este tiempo, la búsqueda se ha extendido hasta diez países distintos donde se sospechaba que podría encontrarse alguna pista que seguir.