La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ha explicado que a partir de octubre la Administración andaluza va a implementar mayores controles sobre la producción agraria mediante el registro de las explotaciones y el documento de transporte, lo que permitirá hacer un «seguimiento continuo» de las frutas y hortalizas desde su origen.

Así lo ha indicado la consejera a preguntas de los periodistas después de que la asociación de organizaciones de productores de frutas y hortalizas de Almería (Coexphal) reclamara un «plan de inspección» ante las situaciones de «contrabando» y «reventa de tomate marroquí como de origen almeriense» que han detectado y que están «arruinando a los horticultores» de la provincia.

Crespo ha asegurado que los inspectores de la Junta ya realizan «de facto» inspecciones en las empresas para controlar la trazabilidad del producto, si bien a partir del mes de octubre se contará con esta nueva herramienta que la Dirección General de Producción Agraria tiene ya «prácticamente en pruebas» para garantizar el origen de los productos antes de su puesta en el mercado.