Los nuevos autobuses de gas de Aucorsa disponen de mamparas de protección para los conductores, de dos cámaras de videovigilancia y máquinas para recargar las tarjetas, pero tienen unos retrovisores traseros que no permiten ver a los pasajeros cuando bajan del vehículo. De este modo, los conductores de Aucorsa que van a bordo de uno de los 20 nuevos vehículos que adquirió el Ayuntamiento de Córdoba y puso en funcionamiento el pasado 18 de enero no pueden ver a los pasajeros que bajan del vehículo por la puerta trasera.

Según han denunciado trabajadores de la empresa municipal, el problema de los retrovisores traseros de los nuevos vehículos es que no permiten visibilizar la salida de pasajeros, porque tienen un brazo demasiado corto que no permite la visión de ese ángulo. Por este motivo, la única alternativa que le queda a los conductores es hacer esa vigilancia directamente sin ayuda del retrovisor, es decir, "volviéndose y a ojo".

La situación, que a priori puede parecer una anécdota, puede implicar, como alertan los trabajadores, un peligro si el conductor, creyendo que ya se han apeado todos los pasajeros, cierra la puerta antes de tiempo atrapando a alguno de ellos. Un problema que será aún más grave si el autobús va completamente lleno. La solución podría pasar, apuntan los conductores, por la instalación de un brazo supletorio más largo para regular el espejo, ya que el que viene de fábrica no les sirve.

Este no está siendo el único problema de los autobuses nuevos. Custodio Sánchez, miembro del comité de empresa de CTA, también ha informado de los problemas que los vehículos están teniendo a la hora de repostar en la nueva gasinera. Los técnicos de la empresa llevan desde el martes tratando de solucionar este problema, que ayer dejó incluso sin salir a los coches de gas y que hoy ha imposibilitado que lo hagan la mitad, mientras que el resto ha salido aunque en algunos casos sin tener el depósito lleno. Al parecer, entre las causas de estos problemas de repostaje podría estar la acumulación de agua en las tuberías que van del compresor, situado dentro de Aucorsa, a la toma de la red general de gas.

Respuesta de Aucorsa

Aucorsa ha informado esta tarde a través de un comunicado que desde el mismo momento en que se detectó la anomalía de los retrovisores, la empresa se puso en contacto con la casa Mercedes para que enviaran cuanto antes las piezas originales. Mientras tanto, informa Aucorsa, la mayoría de los conductores que han prestado servicio en estos vehículos han resuelto la situación con profesionalidad y el máximo celo para garantizar la seguridad de las personas usuarias, seguridad que no se ha visto afectada, en ningún momento, por estas circunstancias. A los conductores que han comunicado esta incidencia, que son una minoría, el servicio de inspección les ha cambiado de manera inmediata el vehículo. Para prevenir un posible retraso en la llegada de la pieza original, los responsables de taller trabajan ya en el diseño de una solución alternativa que, de manera provisional, pueda situar correctamente los espejos.

Por otro lado, y en relación con el funcionamiento de la planta de suministro del gas natural comprimido a los vehículos, tras varios días de funcionamiento, se ha puesto de manifiesto que el gas que entraba a la misma superaba el porcentaje normal de humedad y podía poner en peligro el normal funcionamiento de los equipos de compresión del gas, con las consecuencias negativas que una rotura de los mismos supondría. Responsables de la empresa distribuidora del gas natural y de la empresa que ha ejecutado las obras trabajan intensamente para resolver esta situación a la mayor brevedad.

La dirección de la empresa lamenta profundamente los incidentes surgidos y espera que se valore los esfuerzos que la empresa está realizando para mejorar las condiciones de trabajo de los conductores y la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía.