La llegada de los primeros fríos hará las cosas un poco más complicadas en los centros educativos, donde una ventilación adecuada y la renovación del aire, claves para minimizar el riesgo de contagios de covid-19 en las aulas, dificultan también el mantenimiento de una temperatura agradable para impartir y recibir clases. La mínima de este lunes, 3,4 grados tomados en la estación meteorológica del aeropuerto a las 8:30 horas, contrasta con la del pasado viernes 7,7 o los 11,4 del pasado lunes 16 de noviembre. Los colegios e institutos se enfrentan pues, a un nuevo reto.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

‘Las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud’ ante el covid 19 elaboradas por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, del pasado 29 de junio, dedicaba un apartado a la ventilación de aulas y espacios comunes que establecía que la ventilación deberá realizarse «de forma natural varias veces al día, con anterioridad y al finalizar el uso de los mismos».

Junto a ello añadía que se recomienda «aumentar la frecuencia de renovación de aire natural de las aulas, intentando a la vez no crear corrientes fuertes de aire» y que «en el caso de ventilación mecánica, aumente la frecuencia de renovación de aire externo, no usando la función de recirculación».

Las medidas establecen además que «las aulas deberán ser ventiladas por espacio de al menos 5 minutos antes de su uso y en cualquier caso se establecerá, cuando no se puedan mantener ventanas abiertas, una pauta de ventilación periódica por ejemplo en los cambios de clase o asignatura», así como que los espacios que utilicen distintos grupos de alumnos de manera rotatoria «deberán ser ventiladas, al menos diez minutos, antes y después de su uso».

Hasta ahora estas recomendaciones han sido sencillas de cumplir, pero el frío hacía su aparición y en muchas aulas han tenido que recurrir a los abrigos, camisetas térmicas e incluso mantas, como explicaba la presidenta de la Asociación Andaluza de Directores de Centros Públicos de Educación Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre) Isabel Bernal, a pesar de que los equipos de calefacción estaban puestos. Bernal destaca que «los centros, inteligentemente, están haciendo lo que pueden ante una circunstancia tan difícil» para garantizar el bienestar del alumnado y profesorado en las horas lectivas. Muchos centros, afirmaba, han tirado de imaginación. Algunos han optado por recomendar a los alumnos que lleven una pequeña manta para estar más abrigados y otros, como los centros de Montilla, han instalado pequeñas barreras de metacrilato hasta media altura de las ventanas para garantizar que cuando éstas estén abiertas el aire circule por arriba y no por las partes más bajas, dado que son las que están más cerca del alumnado.

Son algunos los centros que han optado por instalar sistemas de ventilación con filtros de partículas de alta eficiencia (HEPA), a pesar de que «no está científicamente probado que eso evite el contagio en un 90%» de los casos, explica Bernal. Es el caso del CEIP López Diéguez, que adquirieron el pasado octubre 25 purificadores: dos para cada aula y cinco para el comedor. Los gastos fueron sufragados, como recuerda su directora, Leonor Serrano, por 150 familias del centro. Otros centros valoran ahora instalarlos o no, planteando un coste de unos 7 a 10 euros por familia, en función de los modelos y necesidades de las aulas.

Serrano destaca que «lo más eficaz es la ventilación» de las aulas, por lo que «eso no puede faltar», tal y como se regoge en las recomendacones de Salud, aunque añade que esos filtros son un complemento más» para depurar el aire. Un complemento que, como relata, «da mucha seguridad» tanto a los padres y madres como la alumnado y al profesorado, La ventilación se mantiene, «como mínimo, tres veces al día, unos diez minutos» y «a pesar del frío» y renuevan el aire en cada cambio de clase «para mayor seguridad». «Como ya hace frío», indica Leonor Serrano, «no se pueden dejar puertas y ventanas abiertas en todo momento», pero sí cuando se pasa de una asignatura a otra.

Al menos Leonor Serrano celebra, al igual que Isabel Bernal, que la incidencia del covid-19 en los centros no ha sido elevada en lo que va de curso.