Por segundo año consecuetivo, el PP pidió ayer el cese de la concejala de Infraestructuras, Amparo Pernichi, por lo que consideran un nuevo «fracaso» del plan Mi barrio es Córdoba, que cuenta con un presupuesto de 4,2 millones de euros (2,5 del Ministerio y 1,7 de fondo propios) para una veintena de actuaciones en todos los distritos durante este año.

El portavoz popular, José María Bellido, certificó «la muerte de Mi barrio es Córdoba», y lamentó que el gobierno local haya tenido que justificar con otras obras que no pertenecen a este programa 1,1 millones de euros de los 2,5 millones de la subvención dada por el Ministerio de Hacienda para no perder ese montante. En este sentido, Bellido considera que PSOE e IU han hecho «un cajón de sastre» con las propuestas, que evidencia «la incompetencia» de la delegada y por ende del gobierno municipal para ejecutar Mi barrio es Córdoba. En 2016, como no se pudieron cambiar las obras (el convenio del año pasado no incluía esa cláusula) y fue imposible justificar algunos proyectos se perdió un millón de euros de la dotación del Gobierno central para este plan.

Entre las obras que se han incluido este año están tres actuaciones en el zoo; la obra del Open Future, uno de los proyectos estrella del mandato, seis obras de Emacsa --una empresa «con 7 millones de beneficio», recuerda el PP-- o algunas actuaciones en la Ciudad de los Niños, mientras que las de «Mi barrio es Córdoba no se han hecho». Para Bellido, estas obras se harán «gracias a la generosidad» del PP, por lo que considera que es «tener la cara como el cemento armado» criticar, por un lado, «la deslealtad del Gobierno central con Córdoba, como hicieron PSOE e IU en el debate de la ciudad» y ocultar, por otro lado, estas informaciones. Por último, los populares consideran una falacia culpar «de manera sibilina» a la unidad de Contratación y a los técnicos del retraso en la marcha de los programas, ya que han explicado que cuando el PP estaba gobernando había menos trabajadores en ese departamento pero más previsión, de modo que su manera de trabajar permitía adjudicar antes de agosto las obras de 50 obras, 50 barrios (el programa homólogo al actual).

La concejala de Infraestructuras, Amparo Pernichi, por su parte, lamentó que el PP use las tácticas de Goebbels («miente, que algo queda»), y negó la mayor de sus críticas respecto al desarrollo del programa, que «ha justificado incluso más proyectos que el año pasado», dijo la concejala. Pernichi aseguró que, en cualquier caso, todos los proyectos están «garantizados», pese al retraso, que ha achacado a la tardanza en la firma del convenio con el Estado y al retraso de la aprobación de los Presupuestos Generales. «Este año hemos entregado al servicio de contratación los proyectos entre mediados de mayo y mediados de junio, antes que nunca, pese a haber firmado el convenio con el Estado más tarde que nunca», respondió.