Los partidos inician el curso político en Córdoba bajo la amenaza de la nueva ola de coronavirus que pudiera llevar al país a endurecer las restricciones sobre la movilidad o, en el peor de los escenarios, a un nuevo confinamiento que nadie desea. En España la negociación de unos nuevos presupuestos, la moción de censura de Vox y la polémica abierta por el acuerdo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio de Hacienda sobre remanentes municipales vaticinan un panorama de controversia política, con el telón de fondo de la gestión de la pandemia a nivel sanitario y de la crisis económica derivada de la misma.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

El secretario general del PSOE de Córdoba, Antonio Ruiz, señala que los esfuerzos de su partido en la provincia se concentrarán en que se haga una vuelta al colegio «segura». Para ello, exigirán a la Junta de Andalucía que dote a los ayuntamientos de los recursos económicos suficientes para llevar a cabo la limpieza y desinfección de los centros escolares y así poder garantizar la vuelta a las aulas con seguridad. Y, por otro lado, por la gestión de la asistencia sanitaria para lo que el PSOE quiere plantar batalla, después de que la Junta cerrara en el confinamiento los centros de salud. «La imposibilidad de acceder a una cita médica y los centros de salud cerrados ponen en peligro el acceso a la atención primaria por parte de la población», lamenta Antonio Ruiz, que dice que estarán «vigilantes en cuanto a la gestión sanitaria de la pandemia exigiendo a la Junta transparencia y eficacia».

[Últimas noticias de la vuelta al cole]

Como presidente de la Diputación, defiende la necesidad de estar más que nunca cerca de los ayuntamientos, «pendientes de sus necesidades y volcando todos nuestros recursos en ellos» y, pese al discurso duro con la Administración andaluza, gobernada por PP y Cs, el secretario general de los socialistas cordobeses apuesta por la colaboración entre administraciones en estos momentos de especial dificultad.

Coincide, al menos en el plano teórico, con el presidente del PP cordobés, Adolfo Molina, que reconoce que la situación es «muy complicada» y que a los partidos les toca, ahora más que nunca, ser «útiles» y «no ir al regate corto». A nivel nacional, el dirigente popular exige que se tomen medidas coordinadas para asuntos comunes como el uso de los remanentes municipales, la vuelta al cole y lamenta que el Gobierno haya pasado del todo a la nada «lavándose las manos» al ceder a las comunidades autónomas la posibilidad de declarar el estado de alarma en sus territorios.

Tampoco entiende que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «quiera imponer una agenda política que no responda a las necesidades sociales del momento», con propuestas como la que hizo hace unos días la vicepresidenta Carmen Calvo sobre la memoria histórica, señala Molina.

Para el coordinador de IU, Pedro García, el «complicado» escenario nacional, con cifras de contagios similares a los picos del confinamiento y sin vacuna alguna a la vista, demanda unos nuevos presupuestos «que reactiven la economía y generen empleo», por lo que tendrá que fajarse el Gobierno buscando apoyos.