Fue hace ya 116 años. El 26 de enero de 1880 se celebró una reunión preparatoria para la creación del Colegio de Farmacéuticos. El día 1 de julio de ese año quedaba constituida la institución, siendo este el tercer colegio que se creaba en Andalucía, detrás del de Sevilla y Granada. Desde entonces a ahora han sido múltiples las sedes que han acogido a los profesionales de este sector, la última y definitiva en la avenida del Brillante, 31, que será inaugurada hoy. Con motivo de este acto, se dará a conocer el libro De gremio a colegio de farmacéuticos. Un siglo de historia , una publicación con una portada muy propia de la ciudad, ya que recoge el retrato Nieves , de Julio Romero de Torres, la pintura de una guapa andaluza con un albarelo de cerámica. El cuadro simboliza la importancia que la profesión farmacéutica había adquirido ya en esa época y de los cambios producidos en la farmacia cordobesa, evolución que queda sintetizada en el logro que supone la creación del colegio y que también se refleja en la obligación de la colegiación.

La obra, coordinada por José Naranjo --con la participación de María del Carmen Francés, Carmen C. Lamana y Maria Luisa Ramírez-- "se concibe como una simple y modesta referencia a los avatares y circunstancias más significativas del colegio" y ha nacido gracias al impulso del actual presidente de los farmacéuticos, Fernando Grande, que lleva en el cargo desde 1988. Dos elementos vertebran el trabajo: el problema del intrusismo profesional y la búsqueda de un movimiento asociacionista o cooperativista eficaz, dos situaciones que no han perdido actualidad.

En un siglo de historia el colegio ha tenido por orden sedes en las calles Letrados, Alfonso XIII y Gondomar; plaza de Cánovas; en las calles Málaga, Cruz Conde, Sánchez de Feria y María Cristina y las avenidas del Gran Capitán y del Brillante.

También la terminología y el modo de trabajar se han adaptado al paso de los años, pero no ha cambiado la dedicación que muestran los farmacéuticos por su profesión. De aquellos anuncios típicos de la prensa de la época, en los que se hacía publicidad de laboratorios que realizaban fórmulas contra todo tipo de males, con el encanto típico de las boticas antiguas y personajes como Juan Fernández Cruz, Jesús Mallol Escobar, Diego Pérez Giménez o Fernando Chacón Mejías, hemos pasado a una invasión de la industria farmacéutica, con un mayor número de productos y modernos establecimientos. Son otros tiempos. Fernando Grande expone que en la provincia hay ahora 395 farmacias, dos que funcionan las 24 horas del día y unas diez de 12 horas, para que la población siempre pueda contar con este servicio. Además, todos los días hay varias farmacias de guardia, por si la urgencia se produce a una hora no comercial. Hoy será un día de celebración en la larga historia del colegio, aunque los actos ya se iniciaron ayer con una conferencia.