Carlos Pera defiende que el cirujano debe ser académico, mantener una línea de investigación más o menos definida. "Publicar artículos científicos es como una auditoría interna sobre el trabajo del cirujano", señala. Este médico mira el mapa de España y comprueba que al frente de grandes servicios hay médicos provenientes del Reina Sofía, como Evaristo Varo (jefe de trasplantes de La Coruña); Guillermo Solórzano (con el mismo cargo en Badajoz); Javier Padillo (jefe de cirugía del hospital Virgen del Rocío de Sevilla) o Sebastián Rufián (jefe de cirugía del Reina Sofía). "El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fue alumno mío de Medicina y me pidió que le ayudase a montar un equipo de trasplantes en Badajoz", resalta Pera.

--En los comienzos del Reina Sofía usted ayudó a seleccionar a grandes médicos como Manuel Concha.

--Aposté en su día por Concha. Comprobé que era una persona que tenía mucho impulso. También conté con Javier Pujol, ex jefe del Servicio de Cirugía Torácica, que dejó antes de irse a profesionales muy buenos como Angel Salvatierra.

--¿Por qué a usted y a otros jefes les llamaban los coroneles?

--Era una tontería que nos decían. Lo que sí es verdad es que nos preocupaba el hospital y no íbamos a dejar que se hundiera el barco. El hospital tuvo suerte en el fondo cuando ocurrió el incendio, ya que provocó que las autoridades se preocupasen en mejorar el hospital. Los residentes en aquella época cuando hacían guardias dormían en colchones. Después desgraciadamente la Administración ha querido dirigir tanto... La Junta ha tenido tendencia a igualar todo. Aquí gritábamos para que nos autorizaran el programa de trasplantes y lo hicieron porque Sevilla no arrancaba. Córdoba escapaba a las manos de la Administración. El Reina Sofía nació con vocación precursora y había muchos profesionales que venían de otros centros a aprender.

--¿El Reina Sofía ya no tiene líderes?

--Cirugía era un servicio con una gran fuerza expansiva como el Renacimiento y creo que le ha venido muy bien que llegase Sebastián Rufián, que es el Barroco. El Servicio Andaluz de Salud está intentando que todos los hospitales sean más o menos iguales, pero siempre ha tenido preferencia por el Virgen del Rocío de Sevilla y ha habido más apoyo también hacia el Carlos Haya de Málaga. La Junta lleva gobernada por el PSOE muchos años y eso adocena. El cambio le da frescura a las cosas porque los que vienen tienen necesidad de mejorar. El SAS ha buscado un escaparate y era el Virgen del Rocío.