Córdoba celebró ayer una Nochevieja atípica en la que apenas se registraron incidentes y que se caracterizó por la ausencia de personas en las calles a la hora de las campanadas en una medianoche en la que el reloj de las Tendillas no sonó para dar la bienvenida al nuevo año, un hecho insólito que se produjo como consecuencia de las restricciones de movilidad y la prohibición de aglomeraciones por culpa de la pandemia del coronavirus.

El delegado de Presidencia, Seguridad y Vía Pública y Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, señaló que «no ha habido incidentes, afortunadamente, gracias a la responsabilidad de los cordobeses» y que los que se produjeron a lo largo de la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero fueron «puntuales». Para Torrico este hecho puso de manifiesto que «la mayoría de los cordobeses ha cumplido con bastante responsabilidad las normativas sanitarias para evitar todo tipo de concentraciones».

En cualquier caso, recordó que la Policía Local, junto con Policía Nacional, estuvo durante esas horas «velando por el cumplimiento de esa normativa y así se ha conseguido». No obstante el delegado de Seguridad indicó que durante la noche se ha producido algún «incidente puntual de personas o locales que no respetaban la normativa, pero han sido los menos», por lo que «tenemos que felicitarnos porque tanto en Nochebuena como en Nochevieja y dadas las especiales circunstancias en las que nos encontramos, han pasado con ausencia de incidentes».

A pesar de esa tranquilidad y de la falta de aglomeraciones de personas que pudieran aumentar las posibilidades de contagio por covid-19, Miguel Ángel Torrico insistió en que «no podemos relajarnos, tenemos que seguir así, tenemos que acabar hasta después de Reyes en las mismas condiciones y, sobre todo, no relajarnos después porque las cifras siguen siendo preocupantes».

Por todo ello, el delegado municipal subrayó que «lo que tenemos que conseguir es que no haya esa temida tercera ola y que podamos mantenernos con responsabilidad en las cifras en las que estamos hasta ahora hasta que por fin llegue la tan ansiada vacuna de forma generalizada para todos».

Algunas actuaciones

La jornada de Nochevieja no registró grandes incidentes en la capital cordobesa. Entre las actuaciones realizadas por bomberos y Policía Local durante la noche destacó el corte de la calle Damasco, en Ciudad Jardín, a la 1.35 de la pasada madrugada, cuando ya había comenzado el toque de queda, por la caída a la vía pública de un arco de luz de Navidad. El SEIS desconectó la luz, aseguró el equipamiento y finalizó su servicio a las 02,15.

Junto a ello los bomberos recibieron una alerta para sofocar el fuego de un contenedor en la calle Joaquín Da Silva y acudieron a auxiliar a una anciana que se había caído en su domicilio.

Por otro lado fuentes municipales informaron de que Policía Local ha recibido unas 40 llamadas por molestias provocadas por vecinos.

Tráfico en la vuelta a casa

A pesar de que el aspecto de las calles era desértico a la hora de las campanadas, en especial en el entorno de la Plaza de las Tendillas, que tradicionalmente ha acogido las doce campanadas y la fiesta multitudinaria organizada por el Ayuntamiento para dar la bienvenida al nuevo año, el tráfico rodado se incrementó considerablemente alrededor de la una de la madrugada, cuando muchos de los que habían pasado la Nochevieja en casa de familiares o amigos realizaron el trayecto de regreso a sus domicilios para no sobrepasar la 01.30, la hora establecida en los días más señalados de la Navidad como tope máximo para estar en la vía pública.