La Nochebuena ha dejado de ser el día del año destinado a la gran comilona y ha pasado a ser una noche más liviana, con un menú más ligero en el que los aperitivos se han convertido en la estrella. La austeridad estricta de años pasados, muy marcados por la crisis, ha dado paso en el 2017 a días de atracones prenavideños en comidas de empresa y amigos y a jornadas maratonianas marcadas por las prisas que han dejado a las familias con pocas ganas de preparar grandes festines para Nochebuena. Basta salir a la calle y preguntar para darse cuenta de que cada vez se cocina menos de cara a esta noche. A cambio, las mesas se llenarán de patés, canapés, ahumados, jamón, queso y marisco, el clásico irrenunciable de estas fechas. De ahí que, salvo excepciones, la demanda se mantenga estable en la mayoría de los productos. Pese a todo, según José Luis Pineda, de Mercacórdoba, «por estas fiestas se produce un cambio en cuanto al tipo de pescado que se consume, incrementándose de forma notable la entrada de especies como el rape, besugo, salmón, lubina, merluza de pincho y de diversos tipos de mariscos (cuerpos, bocas, langostinos…) tanto frescos como congelados».

Sin embargo, el precio es «cada año más estable, con incrementos puntuales debido a que se produce una cierta anticipación de las compras» y también a «la estabilidad de precios que mantienen los productos congelados, en especial el marisco». Esta semana, la normalidad ha sido la tónica dominante en cuanto a precios y demanda de los pescados de mayor consumo, «salvo en el caso de la merluza, que ha tenido un repunte», según las mismas fuentes.

La carne, más habitual en la mesa de Nochebuena que en Nochevieja, no ha registrado tampoco un repunte llamativo, según la Asociación de Mayoristas de Carne de Córdoba (Carnicor). Su presidente, Alfonso Alcaide, asegura que «se está vendiendo más o menos lo mismo que el año pasado», cuando se registró un repunte respecto al año anterior. Los productos estrella vuelven a ser el cordero, el buey, el solomillo, el entrecot de ternera y los rellenos de pollo y la aleta de ternera rellena. Si hay que subrayar algún producto que ha llamado la atención respecto al 2016, es «la carrillada». Y es que, según Aguilar, el consumo se mueve por tendencias que vienen marcadas por factores impredecibles como «que aparezca en la tele una receta con un producto concreto».En cuanto a los precios, asegura que «se mantienen similares a hace unas semanas salvo productos como la paletilla de cordero o el lechón ibérico que suben porque hay muy poco disponible».

Los cordobeses prefieren esperar para hacer la compra de Nochebuena. El día de Navidad, como es costumbre, la mayoría comerá las sobras del día anterior. De ahí que la última semana haya sido de grandes ventas y hoy se espera que los supermercados que abren hasta el mediodía, pese a ser domingo, estén hasta arriba de clientes. Quien quiera reforzar el menú, aún está a tiempo de ir a comprar más productos. Lo que no faltará en ninguna mesa serán los dulces, cuya venta se dispara en estas fechas en las que todo el mundo decide aparcar las dietas y la moderación. Y en cuanto a alcohol, este año habrá en las mesas más sidra que cava para brindar con espumoso.