Abrieron la tercera y última la comparsa La bohème. Con letra de José Manuel Serrano y Ritxi Ostáriz, estos bohemios franceses criticaron, en su primer pasodoble, “los egos” que rodean al Concurso de Agrupaciones. “Nosotros no queremos participar de esta batalla”. Una frase que viene a resumir el espíritu de disfrute y compromiso de estos artistas franceses con el Carnaval. Mientras que el segundo fue una poesía en la que destacaron la labor de poetas como Antonio Gala, Góngora, Juan Bernier o Ricardo Molina, aunque hay un poeta “que tallaron sus versos en Piedra Escrita” y “gracias a él, me enganché al Carnaval”. Una letra de reconocimiento a la labor de Miguel Amate, el pregonero. Tras dos simpáticos cuplés, sobre todo el segundo en el que resaltaron el vestido de Isabel Ambrosio en la gala de los Goya, su popurrí combinó dulces melodías con una final al ritmo de tanguillo para decirle al público: ‘Je t’aime’.

La comparsa de 'Los niños' de Córdoba 'La bohème'. FGC

A esta agrupación le secundó el coro de Marchena (Sevilla) Como en el cine. Estos directores que evocaron a los de principios del siglo XX se presentaron en el Gran Teatro para mostrar su lado crítico en sus tangos, sobre todo en el segundo. En esta copla esta agrupación mostró el lado de los auténticos perjudicados de los másters de la Univesidad Juan Carlos I: la mayoría de estudiantes. “Tiene un expediente brillante, ha pasado todo el curso sin repetir porque no puede gastarse un dineral, pero su problema es que es un másters de la Juan Carlos I. Su primer cuplé siguió el mismo guión temático que el anterior pasodoble. Cerraron su actuación con un popurrí lleno de ritmos musiciales, con toques carnavalescos para despedirse de un Gran Teatro que comenzó la función frío pese a ser víspera de festivo.

Coro de Marchena (Sevilla) 'Como en el cine'. FGC

Las primeras risas humorísticas llegaron con la actuación del cuarteto de Pepón Salimos de la rutina. En esta ocasión, los jubilados llegaron ya a la isla y se encontraron relajados, hsata el punto de que el sacerdote estaba en bermudas. Su parodia estuvo llena de golpes de humor que hicieron reír al público, al igual que en sus cuplés, sobre todo en el primero en el que contaron una noche de fiesta en una discoteca de Mallorca. Tras salir bien del paso en el segundo cuplé pese a que se les olvidó la letra, su popurrí hizo reír al público, sobre todo con la cuarteta en las que la mujer mayor (Pepón) bailó sevillanas. Esto jubilados se despidieron con un final lleno de sentimiento al ritmo de Córdoba de Medina Azahara. Se llevaron el reconocimiento del público.

El cuarteto del Pepón 'Salimos de la rutina'. FGC

El humor prosiguió con la chirigota de Vanesa Álvarez Los de la B12. Estos chirigoteros regresaron a la sala de urgencias del Gran Teatro para interpretar su repertorio de semifinales. Dos pasodobles llenos de sentimiento hacia el papel del enfermero en estos tiempos de recortes en la Sanidad. Más emotivo fue el segundo, en el que calificaron como auténticos héroes a los efectivos de los cuerpos del Estado que participaron en el rescate de Julen. Sus dos simpáticos cuplés fueron rematados con un estribillo en el que pidieron que “me pongan la B12, pero en un vaso de tubo, con dos hielos y un coca cola”. Cerraron su popurrí que tuvo golpes de humor que engancharon al público.

La chirigota de Córdoba 'Los de la B12'. FGC

El ecuador de la función lo puso la comparsa La madrileña con Los Extranjeros. Tras una presentación llena de fuerza, en su primer pasodoble cantaron una bella poesía a la Semana Santa cordobesa, mencionando a bastantes vírgenes como la Esperanza, la Encarnación, los Dolores, la Virgen de la Palma o las “Tristezas que se disipa cuando te quiero tan cerca sobre esa puerta del puente”. “Nazarena de silencio, de abrazo infinito en la Catedral”. Una letra muy aplaudida por el público, al igual que la de su segundo pasodoble sobre el cambio de las costumbres en las familias, como poner la mesa, algo que debe ser normal pero algo por lo que “me siguen mirando extraño”. Un pasodoble muy sensible y escrito con elegancia para reivindicar la igualdad de género. Tras dos simpáticos cuplés, sobre todo el segundo sobre los documentales de animales de La 2, su estribillo mostraron “mi embrujo por febrero cuando vuelvo de las Indias, se me olvida que es el primero y paso la vida inventándome cuanto pueda, para soportar la condena y sentirme vivo en el extranjero”. Su popurrí contuvo cuartetas con letras llenas de poesía hacia Andalucía y una emotiva parte final en la que combinaron varias voces afinadas para dar paso a un final de fuerza y lleno de ritmo.

La comparsa de Madrid 'Los extranjeros'. FGC

La segunda mitad de la función comenzó con la chirigota de Los Nenes de Cañete de las Torres. La Superwoman “no es una avioneta ni un cometa”, sino una abuela todo terreno que debe cuidar de sus dos nietos además de hacer las labores de su casa. En su primer pasodoble hablaron “hombres que por ser hombres no tienen que ser malvados”, pero “hay otros que sin agredir ya te detienen, te cohíben”. Una letra que estas abuelas remataron reivindicando “que hombres y mujeres somos iguales”. Letra muy reconocida por el público. En cambio, en su segundo pasodoble, escribieron una carta al “señor Arcadi (Arcadi España)” por sus declaraciones contra los niños de síndrome de down. “Tengo un nieto la mar de guapo, pero es uno de esos que dice que nunca debió nacer”, pero “aunque es distinto, es muy listo”. Letra que ovacionada por el público. Su tanda de cuplés tuvo buenos golpes. En el primero, estas abuelos hablaron sobre sus cotilleos, como decir si una mujer está embarazada. Pero “de la sultana nunca diré de la sultana que tiene unas dimensiones de modelo, porque pensará que en vez de abuela, soy un abuelo (se quitaron la peluca”. Más ingenioso fue el segundo, hablando sobre el clásico disputado en el Santiago Bernabéu. “Mientras actuaban Los extranjeros, la carpa estaba sola, el patio de las butacas a la mitad, uno del jurado escuchando Onda Cero, los sultanes en silencio viendo el partido… hasta el punto de que una Superwoman, cuando ha marcado el Barcelona, casi se parte el frenillo”. Buena tanda para dar paso a un popurrí que mantuvo al público enganchado con sus golpes de humor, además de presentar un ritmo animado. Este grupo se despidió con una final que puso al público en pie.

La chirigota de 'Los Nenes' de Cañete de las Torres 'La Superwoman'. FGC

Llena de potencia vocal fue la presentación de la comparsa de Pablo Castilla Puente de plata. Estos soldados franceses y españoles quisieron “pedir perdón por aquel primer cumpleaños, mi primera comunión, mis amigos de la escuela, mi Carmela, mi único amor, por años luchando siempre a mi vera, pero la primera es mi corazón”. También “perdón a mis hijos por dedicarla una vida, por entregarme sin importarme hasta la razón, por dejarme querer por pasar el tiempo, por aquellas navidades esperando una visita y hasta por fallarme la vista”. En definitiva, “pido perdón por ser pensionista”. Una letra escrita con mucha sensibilidad pero también con un gran componente crítico. En su segundo pasodoble pensaron “qué bonito es ser valenciano, gallego o aragonés”. Pero yo no puedo decir eso porque “nací en Andalucía, cuna del flamenco”, pero todo eso “al españolito le molesta todo lo que huele a nuestra tierra”. Pero por mucho que reivindiquen otras costumbres como la sardana o la música aragonesa, “el flamenco es la música que a toda España representa”. Una letra emotiva para reivindicar un arte que es Patrimonio de la Humanidad y, además, el espíritu andaluz a pocos minutos de que el reloj marcara los primeros minutos del 28-F. Tras dos cuplés simpáticos con final encadenado sobre “el coche de su cuñado”, el popurrí tuvo momentos de energía combinados con otros más melódicos para llevar una letra vinculada al tipo, bien cuidado en cada cuarteta y en cada tipo de música.

La comparsa de Pablo Castilla 'Puente de Plata'. FGC

La penúltima agrupación de la noche cerraría el concurso en la modalidad de chirigota. La agrupación de la peña Los indecisos, conocida como la chirigota del Pelos, regresó a su Calle Melancolía para contarle las historias “de mi primera novia, mi primer Ford Fiesta….” Y un largo etcétera. En su primer pasodoble, estos melancólicos le cantaron a su farola que “se tirarían toda la vida con este plan, pero veo los planes de mi hija son diferentes (…) y para que sean diferentes como yo, fui con mi padre”. Una letra emotiva sobre el amor de un padre hacia sus hijas. Cerraron su tanda de pasodobles se acoradaron de los payasos de Miliki y “su cómo están ustedes; también me agarraba en las curvas y votaba en su sillón”. Pero ahora “mira sí que hay payasos en la televisión (…) una televisión que eran en blanco y negro pero ahora hay cuatro cafres”. “Aquellos de mi generación saludaban sin césar a Don José y hoy en día no hay un chiquillo que no da los buenos días”. Una crítica hacia los cambios en los hábitos de las diferentes generaciones de hoy en día. Ingeniosos cuplés, sobre todo el segundo sobre las películas de Pajares y Esteso, “que las echo de menos porque aquellas películas de pelos en pecoh hoy esos pelos no se ven… pero todavía tengo cintas que me huele a casa a chumino (sic)”. Su estribillo es, como se dicen en términos futboleros, corto y al pie: “Lo mejor de mi pasado, es lo que ya está pagado”. Su popurrí estuvo lleno de recuerdos hacia sus tiempos de joven y que sacaron la sonrisa del respetable.

La chirigota de 'El Pelos', 'Calle Melancolía'. FGC

La última agrupación de la noche y por consiguiente, de las semifinales, sería la comparsa de Pozoblanco de Los tunantes. Con Las tablas de la ley, estos predicadores de la religión del Carnaval encontraron las tablas de los mandamientos del Carnaval. Ya adentrados en el 28-F, este grupo interpretó un primer pasodoble hacia nuestra comunidad autónoma, una tierra “del campo, pero también del paro”. También lanzaron un mensaje a Susana Díaz, “pues con tu ambición nos trajiste de la mano la miseria”. Recordaron que los andaluces “queremos gente honrada” y “no nos toques la libertada que ganaron nuestros padres”. Una letra en los primeros minutos del día de Andalucía para reivindicar el espíritu andaluz. También tuvo mucha sensibilidad en su segunda pasodoble al hablar sobre la inmigración a raíz de la famosa imagen de un niño sirio muerto en una playa. Sus dos agradables cuplés fueron rematados con un estribillo en el que “mi ley no se escribe sobre ninguna tabla”. Su agradable popurrí sirvió para apaciguar las aguas que se avecinaban revueltas durante la espera del fallo del jurado.

La comparsa de 'Los tunantes' de Pozoblanco, 'Las tablas de la ley'. FGC