Francisco Cano es el propietario del bar Miguelito, todo un clásico en el entorno de La Calahorra. Estos terrenos se iban a transformar para acoger el museo de Bellas Artes y una larga lista de obras que iban a cambiar el entorno. Desde que el PP anunció que no llevaría a cabo las expropiaciones, Francisco ha ido varias veces a Urbanismo a preguntar «pero nada, no ha habido ninguna información desde el anuncio del PP, es una decisión política y se ve que no hay dinero», asegura. Lo que tiene claro es que «no se puede tener 25 años en expropiación un negocio y viviendas en las que no se pueden hacer obras». Él tampoco puede invertir en el negocio, «ni vender, ya que la gente se informa y ve que está expropiado y te da la mitad de lo que vale».