"La idea es lanzar el mensaje a la empresa de que no nos movemos de aquí hasta que todos sigamos dentro", ha afirmado en la tarde de este jueves Antonio Espejo, uno de los profesionales de ABB que participan en el encierro de la plantilla para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo.

En el penúltimo día de negociaciones con la multinacional suiza, la plantilla ha decidido en asamblea "apoyar a los compañeros" que se encuentran dialogando en Madrid a través de esta iniciativa, que ha comenzado con la permanencia en las instalaciones del turno de la mañana y seguirá con las incorporaciones de los de la tarde y la noche.

Así, Antonio Espejo ha estimado que "esta noche entrarán otras 20 o 30 personas, estaremos doscientos y pico, y mañana por la mañana llegaremos a más de 300". En cuanto a los recursos con los que cuentan, ha explicado que "ha sido todo improvisado, estamos sin nada, pero tenemos experiencia y las familias nos ayudarán. Pronto aparecerán las mujeres y amigos por aquí, y nos traerán comida. La gente de Córdoba nos está apoyando y seguro que dentro de poco empezarán a echarnos una mano", ha añadido.

Antonio Espejo ha hecho estas declaraciones arropado por el resto de los compañeros que participan en la protesta, que han hecho una pausa durante la tarde para atender a los medios de comunicación tras la puerta de la factoría. En esta protesta, han explotado petardos y han exhibido distintas pancartas en contra de los despidos. En una de ellas, se podía leer "ABB miente, aquí no sobra gente".

Raquel Ruiz, miembro del comité de empresa de ABB, ha lamentado que "la empresa sigue sin darnos ningún tipo de futuro en Córdoba" y ha aclarado que "seguimos estando muy distantes de lo que solicitamos, que es que no se produzca ningún despido. Se pueden tomar muchísimas opciones y de momento no está cediendo a nada", ha lamentado.

Entre otros datos, ha recordado que la plantilla de esta corporación lleva un mínimo de una década trabajando en estas instalaciones y que en estos momentos se podrían prejubilar en torno a una decena de compañeros.

Sobre su reivindicación, ha subrayado que "nunca se ha hecho ningún despido traumático en ningún otro ERE y ahora, tampoco". Por el momento, los avances planteados por la corporación son una rebaja de 59 a 51 despidos (se anunciaron 49 en Córdoba y 10 en Bilbao), el traslado de 16 profesionales a otros centros, la incorporación de actividades que habían sido externalizadas y la reducción de la edad de prejubilación de 60 a 58 años, entre otras medidas.