Los alrededor de 500 alumnos del colegio Fray Albino y sus profesores han querido hacer suyo el lema de la oenegé Infancia Solidaria Niños que ayudan a niños y, durante el primer trimestre de este curso llevaron a cabo actividades benéficas para apadrinar el viaje de Moses, un chico keniano de 16 años, que necesitaba ser operado por una grave desviación de columna en el hospital Reina Sofía. El propio Moses, que se encuentra aún en Córdoba, después de haber sido intervenido en el Reina Sofía, quiso agradecer a los alumnos del Fray Albino su ayuda y visitó el colegio, en compañía de su padre, que lo ha acompañado en este viaje, y del delegado en Córdoba de Infancia Solidaria, David Rodríguez.

«Fue una mañana muy emotiva, en la que hemos llorado junto a Moses, pero de felicidad», señala la directora del colegio Fray Albino, María José Bastante. «Fueron días de mucho trabajo, donde se involucraron todos los alumnos, tanto de Infantil como de Primaria, pero mereció la pena porque nuestros escolares tienen que saber que nosotros vivimos en una sociedad privilegiada y por eso tenemos la obligación de ser solidarios con los que menos recursos tienen», destaca la directora de este centro. María José resalta que esta iniciativa surgió después de una visita que el delegado en Córdoba de Infancia Solidaria realizó al colegio para explicar el proyecto que tiene esta oenegé, por el que centros educativos, otras entidades o particulares pueden apadrinar los viajes de niños con graves enfermedades, para que mediante el programa Sana-sana de Infancia Solidaria puedan ser operados en Córdoba o en otras ciudades, ya que en sus países de origen carecen de recursos sanitarios.

Tras conocer esta labor, el colegio aprobó sumarse a este reto y consiguió recaudar más de 1.500 euros para costear el traslado de Moses y su padre a Córdoba. En el Reina Sofía este chico ha sido operado por profesionales de Cirugía Digestiva y evaluado por otros de Traumatología y Cirugía Ortopédica, ya que presenta una grave desviación de la columna vertebral debido a un tumor óseo.

Para sufragar el viaje de Moses, en el colegio Fray Albino los miércoles se vendían palomitas solidarias en el recreo (aportadas por profesores o regaladas por algún comercio), el jueves se montaba un mercadillo solidario y los viernes una tómbola, con artículos y juguetes donados por los niños y sus familias. Además, el AMPA del colegio organizó una chocolatada.

«Los alumnos del colegio, que tenían mucha ilusión por conocer a Moses, le brindaron un recibimiento espectacular al grito de «campeón», «te vas a recuperar» o «te queremos mucho» y le agradecieron poder conocer otras realidades a través de su historia de superación», expone Rodríguez. «Cada curso había hecho un dibujo sobre Moses, que incluía mensajes de ánimo y apoyo. También pusimos globos en el patio y los alumnos elaboraron tarjetas y murales para recibirlo», añade la directora del colegio Fray Albino.

David Rodríguez anima a otros centros educativos a sumarse al apadrinamiento de menores pendientes de ser trasladados a Córdoba para que mejore su salud. «En Lucena ya lo ha hecho el colegio Antonio Machado y en la capital cordobesa el Almedina y el Fray Albino, pero hay más candidatos a los que Infancia Solidaria quiere ayudar. Es una labor muy importante, ya que con la misma no solo se contribuye a mejorar la salud de esos niños, sino que se aprende una lección de solidaridad que no está en los libros», recalca Rodríguez.