Hace cuatro meses, el 11 de abril, el Pleno del Parlamento aprobaba una reforma de la LOUA que podía tener efectos prácticos en Córdoba. Esa modificación está en vigor desde hace tres meses (9 de mayo), y permite adelantar de forma provisional agua, luz y saneamiento en urbanizaciones con plan parcial aprobado. En ese tiempo, y aunque el interés no ha decaído y las peticiones de información han sido constantes, ningún parcelista, ni ninguna parcelación, ha presentado de forma oficial una solicitud de servicios básicos en Urbanismo (según los datos que manejaba el organismo municipal a principios de las vacaciones de agosto y que confirma el Consejo del Movimiento Ciudadano). No obstante, además de reuniones a nivel de distrito y de las celebradas con Urbanismo y Emacsa, ha habido otras en media decena de parcelaciones atraídas por las posibilidades que se abren.

El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) ve difícil que la modificación de la LOUA dé frutos antes de que acabe el año. Aunque su presidente, Juan Andrés de Gracia, piensa que alguna solicitud habrá, no cree que «antes de fin de año se le dé carta blanca», por lo que estima que no habrá obras hasta el año que viene, ya que ahora se está produciendo la fase previa de «valorar, echar números, y llamar a un arquitecto para realizar el proyecto antes de presentar la documentación». De Gracia estima que «hay que esperar al menos un año para que algunos tengan agua» y, «si en ese tiempo lo logran, lo consideraría un éxito». A su juicio, «la clave es que algunos digan que van a tirar para adelante porque lo ven viable y cuando eso ocurra, la gente se moverá».

El presidente del CMC afirma que urbanizaciones como Barquera Sur, Alamillo, Torreblanca, El Sol o Campiñuela Norte «están interesándose» por los pasos a seguir y son las que se encuentran «más avanzadas». A eso se suma el interés «a nivel particular». De Gracia asegura que las reuniones de los consejos de distrito van a continuar tras las vacaciones.

Torreblanca tiene previstas asambleas informativas para los días 27 y 28 de septiembre y el 15 de octubre habrá junta de propietarios. Además, el presidente de Alamiriya, Manuel Sánchez, explica que ya ha pedido presupuesto a dos empresas para las obras necesarias en Torreblanca, donde hace falta agua y saneamiento. «En el momento en que logre el visto bueno», afirma, «se busca la financiación».

«Aquí se ha abierto una puerta pero ahora tienen que ser los que están en un plan parcial los que deben decir que quieren agua y hacer el procedimiento oportuno», señala De Gracia. El presidente del movimiento ciudadano, que junto con Al-Zahara y los consejos de distrito de las barriadas, integran la comisión de periferia, insiste en que «hace falta que las zonas pidan agua porque Emacsa está por flexibilizar la dotación, pero si la gente no la solicita, nadie se la va a dar», así que «está todo en el campo de los vecinos afectados, que una situación mejor que esta no van a tener». Recuerda que para lograr agua «hace falta un proyecto de enganche, que tendrán que pagar» los futuros beneficiarios, que deben sufragar, además, las obras necesarias. Reconoce que el tema económico es el más problemático, ya que «hay que convencer a los vecinos y buscar financiación».

De Gracia subraya las dificultades de todos los procedimientos relacionados con las parcelaciones. La que más avanzada está en su legalización, Cuevas de Altázar, continúa a la espera de informes para culminar un proceso que parece no tener fin.