"Si no pueden ver, no pueden robar". En esta frase se basa un novedoso sistema para "evitar robos" en cualquier tipo de local comercial o domicilio que ayer fue presentado en un establecimiento del Parque Joyero de Córdoba. Lo comercializa la firma cordobesa Emsa, y su gerente, Enrique Lara, comentaba que esta niebla "igual vale para impedir un alunizaje o un secuestro".

Una joyería se convirtió en el escenario de un robo y un ladrón con pasamontañas aprovechó la salida de un cliente para introducirse en el local. "Ese suele ser el método más habitual", apuntó Lara, quien detalló a un grupo de empresarios, bomberos y periodistas el funcionamiento de este sistema "que viene del ámbito militar y está presente en más de 50 países".

Una vez dentro, el ladrón conmina a la empleada a que le entregue joyas y relojes y esta activa una alarma. En cuestión de unos segundos la estancia se llena de una niebla blanca, inocua, que impide la visión. A la misma vez, la central de alarmas ha recibido el aviso de atraco y se ponen en marcha los operativos habituales. El dispositivo --que "se instala en cualquier sitio"-- también funciona automáticamente cuando salta la alarma convencional.

La niebla está compuesta por glicoles de uso farmacéutico y alimentario, tarda entre veinte minutos y media hora en disiparse y no afecta a los seres humanos ni a elementos electrónicos. "Es un sistema innovador", insiste el gerente, "y está despertando el interés de muchas empresas, desde las de máquinas tragaperras, que revientan para llevarse el dinero, hasta almacenes aislados". Frente a la sofisticación de alarmas con sensores electrónicos, de la que normalmente no trascienden los detalles de su funcionamiento, el objetivo de esta niebla de protección es "evitar robos, no cazar ladrones".

El sector de la joyería cordobesa ha sufrido el último año una docena de atracos, la mayoría frustrados, perpetrados por los más diversos métodos: desde el butrón hasta el uso de lanzas térmicas o pistola en mano para hacerse con joyas, relojes y otros objetos de valor.

A las ventajas relatadas en la demostración se une su precio. "Para nuestros clientes estamos lanzando una oferta que puede salir para un local medio por unos mil euros", un dinero asequible para evitar el mal trago de un atraco.