"Un grandísimo acto de amor". Eso es lo que se llevó a su casa anoche Carmen Núñez, la propietaria del restaurante Ni lo dudes, que, por segundo año consecutivo ofreció anoche en su establecimiento del Polígono de las Quemadas una cena de Nochebuena en la que los invitados fueron unas 120 personas sin hogar, en difícil situación económica o que viven en soledad.

Todo empezó el pasado año cuando Carmen recibió por estas fechas, y sorpresivamente, una indemnización que no esperaba y decidió invertirla en algo que llenara su espíritu, "lo único que no se puede comprar con dinero". Y dicho y hecho. Carmen se puso en contacto con varias asociaciones, que este año han crecido, aunque quien ha colaborado especialmente con este proyecto es la Asociación Prolibertas, en cuyas instalaciones, especialmente el comedor de Trinitarios, todos los interesados en asistir a esta cena se fueron apuntando en una lista.

"Este año hemos recibido más ayuda y han asistido unas 120 personas, cuando el pasado solo estuvieron unas 80", ha asegurado Carmen hoy miércoles, que también ha recibido una gran aportación de unos veinte voluntarios de la asociación Corazones bonitos.

Tres autocares de Aucorsa

Y para trasladar a todos estos invitados al Polígono de las Quemadas, Carmen ha conseguido la colaboración del Ayuntamiento, que ha ofrecido tres autocares de Aucorsa para el traslado de estas personas, que anoche disfrutaron de una estupenda cena, aunque para Carmen eso no es lo más importante. "La Navidad no es comer jamón ni beber champán, es compartir, llenarte de ilusión, cantar villancicos, dar amor mucho amor”, asegura.

Gracias a las aportaciones de numerosos establecimientos y a la ayuda de los voluntarios, estas 120 personas cenaron anoche un plato individual con productos ibérico y gambas, al que siguió un consomé y pollo en salsa, además de pescado. Y el postre fue donado por Pastelerías Roldán y la Confitería Hidalgo. Y después vino la fiesta con los villancicos, las panderetas y las zambombas, con la que finalizó una noche inolvidable, tanto para los invitados como para los anfitriones.

"Ha sido una noche maravillosa y espero tener muchas", asegura Carmen, que está pensando en que no va a esperar a la próxima Navidad para volver a llevar a cabo un acto benéfico de este tipo.

Y como es habitual, la solidaridad en Nochebuena también se hizo presente al mediodía en el comedor de Trinitarios y muchas personas sin hogar recibieron un paquete especial de alimentos de la mano de la unidad móvil de Cruz Roja, que salió a recorrer la ciudad a mediodía para entregar a sus usuarios, casi 50 diarios en los últimos días, lotes de comida que, como en años anteriores se ampliaron con algunos productos propios de estas fechas como mantecados y una comida especial de Nochebuena donada por la empresa Carnes Montoro, que una vez al mes entrega platos de carne elaborada a Cruz Roja para que los haga llegar a personas sin hogar.

Carmen Núñez, con uno de los voluntarios. CÓRDOBA