El cocinero granadino Nacho Sánchez, exchef del hotel Córdoba Palacio y actual asesor externo de varios restaurantes y cadenas hoteleras, competirá el próximo lunes en Málaga en el Concurso de Cocina Mediterránea con un plato de sello cordobés, unos buñuelos aéreos de anís de Rute con gachas de remolacha de Atarfe y velo de miel de Frigiliana. Se trata, según su autor, de «un plato inspirado en el avance industrial de finales del siglo XIX» que emplatará sobre materiales de construcción de las azucareras. Sánchez, que mantiene una relación estrecha con Córdoba, ha querido que los buñuelos aéreos de anís de Rute, «elaborados con la técnica de sifón y fritos de forma tradicional» estén presentes en esta receta, que le ha llevado a ser finalista. Sugiere como acompañamiento el brut nature Marqués de la Contraviesa, un vino espumoso de calidad de Murtas (Granada). El concurso está organizado por el Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea, que pertenece a la Consejería de Agricultura y Pesca.

Con Nacho Sánchez competirán otros tres andaluces, dos malagueños y un italiano residente en Sevilla por el reconocimiento a la mejor receta repostera.

Así, el cocinero de Taurianova (Italia) y residente en Sevilla Doménico Demoro pasa a esta última fase del concurso con su Cannolo desestructurado con cremoso de arroz con leche, torta de aceite a la naranja de Inés Rosales y culis de caqui. Un plato para el que su propuesta de maridaje es el Moscatel Dorado Dulce Flor, de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Lebrija, de Lebrija (Sevilla).

Por su parte, el pastelero de Vélez Málaga (Málaga), Sebastián Guerrero Ramos, compite con su ‘Gianduja de torta de Algarrobo con crumble de almendra, caviar de Zumbral, cremoso de boniato-naranja y pasa de oro’. Una receta que propone acompañar con vino dulce Zumbral de la DOP Málaga, de Moclinejo (Málaga).

La Escuela de Hostelería de Málaga La Cónsula, sede de esta final, cuenta en esta fase del concurso con dos representantes, sus alumnas Clara Molina Gómez y Eva Montes Rueda, ambas de Málaga. La primera participa con su Media esfera cremosa de queso de cabra con corazón de granadas sobre pan de higos elaborado. Un bocado que propone maridar con el vino Gran Moscatel de la Axarquía (Málaga). La segunda participa con su Pionono de almendras con crema infusionada a la naranja, frescor de frutas y velo de caramelo, que sugiere que se acompañe con el vino MR 2014 Moscatel de Alejandría, de la DOP Málaga.