El Instituto Municipal de Gestión Medio Ambiental del Jardín Botánico de Córdoba celebra el 25º aniversario del Museo de Etnobotánica, un espacio expositivo que relaciona las ciencias y especies vegetales con los usos que han hecho de ellas las distintas culturas, rescatando los valores que forman parte de nuestro patrimonio cultural. Amparo Pernichi, concejala de Medio Ambiente, visitó ayer el Museo, acompañada de Enriqueta Martín Consuegra, directora científico técnica del Jardín, Pernichi recordó los hitos más relevantes que han marcado un antes y un después en el museo, y explicó el amplio programa de actividades que se han organizado, con el objetivo de «impulsar, desarrollar y visualizar los proyectos de este», para que «los cordobeses lo sientan suyo», subrayó la concejala.

El 27 de junio, a las 21.00 horas, se proyectará en el Real Jardín Botánico, con entrada libre hasta completar aforo, el documental El Misterio del palo cortado, de José Luis López Linares, y posteriormente se debatirá en un cineforum. Además, entre los meses de octubre y noviembre habrá un ciclo de conferencias en las que se tratarán ciencias relacionadas con la etnobotánica, como la farmacología y la antropología.

RECONOCIMIENTO PÚBLICO // El museo, que se inauguró el 23 de septiembre de 1992, ha ido creciendo a lo largo de estos años gracias a las colecciones de especies vegetales ofrecidas por cordobeses. Por esta razón, el museo pretende potenciar su programa Tesoros humanos vivos, en el que se le otorgará «un reconocimiento público» a las personas que, «desde 1992 hasta hoy, han hecho del Museo una realidad», al actuar como «eslabones fundamentales de la cadena de transmisión de los conocimientos botánicos tradicionales que el museo documenta, conserva y custodia», destacó Pernichi.