Ahora que todos lamentamos el derrumbe de un trozo de muralla en la calle San Fernando es oportuno alabar una intervención ejemplar de iniciativa privada en otro tramo de la muralla. Al transitar por la calle Alfaros, el paseante atento a las bellezas ocultas de Córdoba habrá observado la transformación de la casa número 35, donde estuvo la vieja herrería de Pavón, ¿recuerdan?, rehabilitada por los arquitectos Federico Gómez Laguna y Adriana Rivero Velasco, que han establecido en la planta baja su estudio. Y al fondo del mismo queda parcialmente visible desde la calle, a través de puerta y ventanas, un buen tramo de la muralla romana.
Cuando el matrimonio Gómez Rivero adquirió la herrería ya estaba allí la muralla, naturalmente, aunque irreconocible porque el humo de la fragua durante décadas la había oscurecido, así que los nuevos propietarios tuvieron claro su empeño de recuperarla, lo que hicieron con mimo, encomendando su restauración a arqueólogos profesionales con arreglo a un proyecto aprobado por Cultura, al tratarse de un bien protegido.
Las labores de limpieza, reparación y consolidación han revalorizado la muralla, y a lo largo de un tramo de 20 metros se pueden apreciar ahora potentes sillares romanos, intervenciones de época árabe y diversas reparaciones efectuadas a lo largo de los siglos, generalmente con ladrillo. Además se ha descubierto a nivel del suelo la cimentación de una recia torre semicircular adosada a la muralla, marcada ahora en el pavimento del patio con un perfil metálico.
Tramo de la muralla recuperada en Alfaros, recayente al patio de la casa. GÓMEZ & RIVERO
En casi todo ese trazado la muralla muestra su cara externa, pero en un breve tramo habían desaparecido el muro exterior y el relleno intermedio, dejando a la vista el muro interior, al que una liviana vegetación silvestre proporciona un aspecto de romántica ruina arqueológica. Junto a la muralla, pero sin tocarla, una escalera aérea y casi transparente conduce a las plantas superiores de la casa.
Cuando en noviembre de 2017 terminó la obra los vecinos del entorno no daban crédito a lo que veían: la recuperación de la muralla en la antigua fragua de Pavón tras una cuidadosa intervención; cuidadosa y paciente, pues cuando hay cuestiones arqueológicas por medio las obras se demoran. Anímense a pasar por Alfaros 35 para apreciar a través de sus ventanas una ejemplar intervención en la muralla; mejor si es de noche, en que aparece iluminada. Y que cunda el ejemplo.
