La séptima marcha hípica Córdoba a caballo ha vuelto a ser la actividad más popular y numerosas de cuantos actos se celebran el Día de Andalucía, convirtiéndose en una manifestación festiva, singular y participativa. En esta ocasión parecía que el tiempo iba a impedir que la gente de a caballo se reuniera de nuevo en la cabalgata que se está convieriendo en un icono del 28-F en Córdoba, mostrando la riqueza y culturas ecuestres de la capital y provincia. De hecho, jinetes y cocheros de algunas pueblos que habían confirmado su presencia no se presentaron ante la posibilidad de lluvia.

Al principio el solar de la calle Plateros se encontraba casi desierto, pero la gente de a caballo fue llegando para participar en el homenaje a Manuel Rico, veterano cochero --que participó en la marcha--, siendo aplazado el reconocimiento al vaquero Sebastián Cano, por fallecimiento de su madre, guardándose un minuto de silencio.

Tras la interpretación del himno de Andalucía comenzó la marcha precedida por una pareja de la Sección Montada de la Policía Local, unas jovencísimas amazonas de La Loma, a pie, con una pancarta alusiva a la festividad, y tres piostros de Pedroche, con los hombres en mulas, las mujeres montadas en cómodas jamugas y los pajes. A continuación, 184 jinetes, vestidos con gran corrección, principalmente a la vaquera, varios con sillas españolas, y mujeres montadas a la amazona; y unos 55 enganches, algunos de gran calidad, como el Park Drag de Antonio Carrillo guiado por Antonio Gómez, cerrando la comitiva dos coches de punto. A lo largo del recorrido se fueron sumando más jinetes y enganches, pero todos en perfecto orden, con gran respeto, mostrando una corrección exquisita en el vestir y atalaje, prueba de la cultura del caballo que cada vez está más difundidas, y un silencio que hacía llamativo el ruido de los cascos, principalmente en la avenida del Corregidor. El paso por la Ribera y la Puerta del Puente llamó la atención de numerosos turistas y paseantes, que, impresionados, hacían fotos y llamaban a sus conocidos para informarles del espectáculo singular que estaban presenciando.

Una gran multitud ha participado en la marcha hípica, con respeto y orden, lo que aumenta la imagen de lo que es el caballo en la ciudad.