Aunque el trabajo se basa en una encuesta realizada en 1995, Laia Balcells, actualmente, lo tiene claro: "No hay hombres que hagan las tareas domésticas por sí solos, y las mujeres siempre están implicadas en el trabajo del hogar". Esto es lo que ocurre en España, según esta estudiante barcelonesa, ganadora de la primera convocatoria Jóvenes Investigadores del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con su trabajo académico sobre la división de las tareas en el hogar.

Laia Balcells, que realiza el doctorado en la Universidad de Yale (EEUU), también aseguró ayer que únicamente un 20 por ciento de las mujeres españolas comparte los trabajos domésticos con su marido o con personas fuera del ámbito familiar, mientras que el resto de féminas (el 80 por ciento) hacen estas labores ellas solas. Según subrayó, la Encuesta de Fecundidad y Familia, publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas, analiza los casos de más de 4.000 mujeres y, en concreto, de más de 2.500 casos de féminas casadas o conviviendo con hombros. En su análisis Balcells precisó que "se observa que el marido hace muy poco".

Entre los resultados de su investigación, titulada Explicando la división del trabajo doméstico en los hogares españoles. Cuando el marido no importa , Laila Balcells destaca que las mujeres más religiosas y más tradicionales tienden a compartir menos las tareas del hogar con el hombre.

Asimismo, momentos antes de exponer su trabajo en una conferencia en el IESA y recibir las felicitaciones por parte del director del IESA, Manuel Pérez Yruela, la joven catalana también subrayó que las mujeres que están casadas con hombres con ocupaciones de cierto prestigio tienden a compartir más las labores de casa con su marido. Balcells apuntó que el estatus ocupacional del hombre "no tiene un efecto negativo sobre la distribución de estas tareas, sino positivo". Para su estudio utilizó diferentes situaciones sociodemográficas, teniendo en cuenta los cambios en la vida familiar una vez que la mujer se ha incorporado al mercado de trabajo, así como el estatus ocupacional de la pareja y si se tienen hijos o no, según subrayó.

Asimismo, comentó que entre los trabajos del hogar analizados en su estudio se encuentran cocinar, lavar los platos, pasar el aspirador y hacer la compra, tareas que --en su opinión-- son también las que realizan los hombres en sus domicilios.