El Pleno del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) aprobó ayer exigir al Ayuntamiento la instauración de una tasa turística cuya recaudación vaya destinada a cubrir los gastos que genera el turismo, es decir, a mejorar los servicios básicos afectados por su mayor presencia, como la limpieza o la seguridad policial, así como a infraestructuras o a fomarción de personal. El CMC ya había planteado la aplicación de la tasa dentro de las ordenanzas fiscales. Como ya no forma parte del Imtur, ha querido dar a conocer su postura antes de que el órgano tome una decisión. El debate está en que no haya tasa, que exista para que revierta en promoción turística o que se imponga pero para cubrir el gasto que genera el turismo, que es lo que apoya el CMC (al igual que Al-Zahara), según ha explicado su presidente, Juan Andrés de Gracia.

Por otro lado, el Pleno del CMC dio el visto bueno a los emplazamientos que tendrán los puestos de caracoles, que empezarán su temporada en febrero, aunque con matices en un par de ellos. El CMC exige que se aplique la norma de veladores y que haya un control. El movimiento ciudadano reclama la máxima accesibilidad, que no ocupen espacios peatonales, que no se conviertan en estructuras permanentes y que haya exigencias especiales en los que se instalan al lado de espacios protegidos. El CMC ha decidido volver a reclamar al Ayuntamiento que le consulte la instalación de cruces, sobre todo, las que ocupen la vía pública.

Otro de los temas acordados anoche es el de demandar al Ayuntamiento que asegure la dotación de agua de calidad a Las Jaras. El CMC considera que el Ayuntamiento, si no se encarga directamente del servicio, debe ejercer la tutela. «No debe mirar para otro lado», indica De Gracia, que asegura que el CMC vigilará que se cumpla el acuerdo adoptado ayer por el Pleno del Ayuntamiento.

El Pleno del CMC tomó la decisión también de exigir la aprobación de los presupuestos municipales de este año. Además, y como adelantó este periódico, este órgano de participación vecinal se pronunció sobre los presupuestos estatales, reclamando los proyectos pendientes.