La movilidad laboral se situó en España en valores máximos en la serie histórica durante el 2017, con lo que se encadenaron cinco años consecutivos de crecimiento. De continuar la tendencia de los tres primeros trimestres del 2018, éste será el sexto ejercicio con crecimiento de las tasas de movilidad. Mientras que la tasa interautonómica se situó en el 9,22%, la tasa interprovinsial ascendió al 13,58%. Este crecimiento se vio impulsado por los hombres y por los mayores de 45 años, que fueron demandados por empresas agrícolas, industrias manufactureras, de construcción y del sector terciario, especialmente hostelería, actividades administrativas, comercio, transporte y actividades artísticas y recreativas. El SEPE destaca que la movilidad interprovincial entre las provincias de una misma comunidad supuso el 32,08% de los desplazamientos, consolidándose así la progresiva pérdida de peso de este tipo de movilidad, que a principios de siglo eran el 36,76%. Cáceres fue la única provincia en la que disminuyeron las salidas. Junto a Ceuta y Melilla, los mayores incrementos en el número de salidas se produjeron en las provincias de Almería, Ourense, Alicante, Málaga y Cuenca. Los menores aumentos se dieron en Teruel y Valladolid.