El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, afirmó ayer en Córdoba que «el 77% de los municipios andaluces no tiene un planeamiento urbanístico plenamente adaptado a la ley de Ordenación y eso genera problemas», comprometiéndose a acabar con «el caos» en esta materia durante el próximo curso político con una nueva ley.

En esta línea, detalló algunas cifras como que en la comunidad autónoma «hay unos 300 planes urbanísticos empantanados y unas 300.000 viviendas irregulares o alegales», o que se tarda una media de diez años en aprobar un plan general de ordenación. Estas declaraciones fueron realizadas durante el discurso de clausura del Consejo Andaluz de Alcaldes del PPA, que se reunió por primera vez tras las elecciones municipales en el Parador de la Arruzafa. En sus palabras a los asistentes, el presidente regional destacó la necesidad de facilitar la llegada de inversiones y recordó el objetivo de impulsar una nueva ley de urbanismo con la que «vamos a reforzar la autonomía de los ayuntamientos para no bloquear su progreso».

En otro orden de cosas, Moreno Bonilla destacó que «espero que algún día tengamos presidente del Gobierno» y adelantó que, cuando así sea, le solicitará una reunión en la que reivindicará un nuevo modelo de financiación autonómica, «porque Andalucía está infrafinanciada». Al hilo de esta cuestión, hizo hincapié en que «no debemos reformar el modelo de financiación autonómica en España sin reformar el modelo de financiación local», con el objetivo de que los ayuntamientos cuenten con recursos para atender sus obligaciones. Además, se comprometió a que «desde el Gobierno de la Junta vamos a pagar las deudas contraídas» con los consistorios, citando como ejemplo los buenos resultados en el pago a proveedores.

Acerca de la conformación de instituciones públicas tras las elecciones locales, el presidente andaluz comentó que «no me parece razonable que se anuncie que las diputaciones van a ser un instrumento de confrontación y oposición al Gobierno de Andalucía», y reclamó a los alcaldes presentes «que trabajéis lealmente con todas las instituciones en beneficio de vuestros vecinos», criticando «la vieja política de ese socialismo caduco que busca la pelea por la pelea».

En su saludo a los presentes, Bonilla definió al alcalde de Córdoba, José María Bellido, como «el protagonista del día de hoy» y señaló que «lleva un mes y ya se ha notado otro estilo de gobernar y otro ambiente en la ciudad».

El regidor municipal fue precedido en su intervención por Adolfo Molina, presidente del PP cordobés. Una vez que tomó la palabra, avanzó que, contando con la Junta como aliada, «muchos proyectos que llevaban hasta 40 años bloqueados empezarán a resolverse», citando como ejemplo la instalación de ascensores en las comunidades de vecinos, la climatización de colegios y el impulso de la ronda Norte, entre otros. Bellido hizo referencia a la bajada de impuestos materializada en Andalucía, anunciando que «a partir del próximo año» también se percibirá en los impuestos municipales y subrayó la necesidad de que los municipios «seamos colaboradores en la atracción de inversiones», recordando la preocupación ciudadana por el desempleo.

En alusión al consejo que se estaba celebrando, hizo hincapié en que «somos un partido de alcaldes y concejales, pegado al territorio», y adelantó que el PP «remontará desde los municipios», logrando «volver a gobernar en España».