La consejera de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta, María Jesús Montero, considera que la solución al problema de las pensiones pasa por «un acuerdo unánimemente respaldado en el Pacto de Toledo». Durante su intervención en los desayunos informativos de Europa Press, en los que colabora la Fundación Cajasol, la consejera defendió ayer la búsqueda de «fórmulas que permitan en el futuro financiar las pensiones», entre las que cree que la implantación de un impuesto a la banca «no sería capaz de compensar» la revalorización que piden los ciudadanos.

Montero, que se solidariza «con las voces que reclaman la revalorización de las pensiones, y no beneficios fiscales», considera que el Gobierno central «va improvisando» en esta materia.

Durante su intervención en los desayunos, donde fue presentada por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, la consejera se centró en el debate sobre la financiación autonómica, que considera «inaplazable» y que está convencida de que «no es una pelea entre territorios», sino «un debate sobre las personas, sobre sus hechos, sus expectativas y sus necesidades», porque son «las que contribuyen con sus impuestos». En este sentido, afirma que «los ciudadanos tienen que recibir los mismos servicios, vivan donde vivan».

Montero estima que le faltan 16.000 millones de euros al modelo y así se recoge en el documento planteado al Parlamento que se debatirá mañana. Esos 16.000 millones, añade, «es la cifra que llevamos de partida al debate nacional». La consejera considera «necesario que el Gobierno de España salga de la inacción, de la abulia» y «ponga en la mesa, por fin, una propuesta de financiación autonómica». A su juicio, «llevamos tres años de retraso y Rajoy hace dejación de funciones cada día que se demora». Montero asevera que «sin financiación ni fondos públicos no se pueden ejercer las competencias que tenemos reconocidas» y «se cae el modelo de estado de bienestar».

Montero defendió el «consenso», que hay que «ir trabajando», ir «cosiendo poco a poco y para ello esperamos contar con la responsabilidad política y la altura de miras de todos». En este sentido, asegura que la Junta va a llegar al debate «con los deberes hechos» y defenderá un modelo «que sea parte de la solución y no del problema». La consejera dejó claro que «la propuesta andaluza en ningún caso conlleva un incremento de la carga fiscal».

Montero estima que Andalucía ha perdido 5.522 millones con el modelo actual y cada día que pasa «contribuye a consolidar la brecha social». Montero concluyó señalando que «hay que coser la brecha social» y «recuperar el pacto con la ciudadanía y una de las claves está en el modelo de financiación autonómica y local».

La consejera también se refirió a otros temas, como la oficina anticorrupción, que espera que se apruebe a finales de mes o principios de abril; o a la jornada de 35 horas. En este sentido, Montero dijo que la Junta volverá a las 35 horas semanales sin las 2,5 horas no presenciales cuando el Gobierno central apruebe la medida para todo el territorio y compruebe el objetivo de estabilidad.