El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, señala en una carta pastoral que dedica a la polémica sobre las inmatriculaciones, que "la Iglesia no ha sustraído nada a nadie", y se refiere en concreto a la Mezquita-Catedral de Córdoba y a la Catedral de Sevilla.

Asenjo, que fuese obispo de Córdoba entre los años 2003 y 2008 --la Mezquita-Catedral se inmatriculó en el 2006-- titula su carta pastoral 'En honor a la verdad'.

"Puedo asegurar que la Iglesia no ha sustraído nada a nadie --señala el arzobispo--, ni se ha apropiado de algo que no fuera nuestro, es decir, del Pueblo de Dios".

Juan José Asenjo añade que los bienes inmatriculados "siempre han sido de la Iglesia, bienes que ella creó, que ha conservado y cuidado con diligencia, y que pone a disposición de todos, creyentes y no creyentes".

TÍTULOS JURÍDICOS

En cuanto a la Mezquita-Catedral de Córdoba, el arzobispo de Sevilla dice en su pastoral que, "a pesar de que desde instancias municipales se asegura que la Mezquita-Catedral nunca ha sido propiedad de la Iglesia, cuarenta y tres eminentes medievalistas aseveran lo contrario". Además, añade Asenjo, "la documentación archivística de la propia catedral, que está al alcance de los investigadores y que en estos días se ha dado a conocer, no admite lugar a dudas. El obispado de Córdoba y su cabildo tienen títulos jurídicos fehacientes para defender la propiedad de la Mezquita-Catedral por la Iglesia católica".

En su pastoral, Asenjo se extiende en datos y argumentaciones históricas, tanto en el caso de la Mezquita-Catedral de Córdoba como en el de la Catedral de Sevilla, para acabar diciendo que "estoy convencido de que la pretensión de anular las inmatriculaciones para que estos edificios señeros pasen a propiedad pública no tiene recorrido legal".

Puede leer aquí la carta pastoral íntegra