Las monitoras escolares de Córdoba (el 90,6% son mujeres, según CCOO) en situación de precariedad laboral (hay distintas modalidades de contratación) se han sumado a las reivindicaciones convocadas a nivel andaluz para denunciar los contratos de fijas discontinuas, los bajos salarios y las jornadas de semanales de 8, 12, 16 o 20 horas, insuficientes para el trabajo que realizan.

El secretario general de Enseñanza de CCOO, Antonio Sánchez, y Olga Deagayón, miembro de la ejecutiva de CCOO Enseñanza y monitora escolar, han explicado hoy que la próxima protesta tendrá lugar el 11 de abril con concentraciones en las ocho delegaciones de Educación de las distintas provincias. También tendrán una participación visible en la manifestación del 1 de mayo y otra concentración ante la puerta de la Consejería de Educación en mayo.

El colectivo de monitoras escolares, encargadas de trabajos administrativos de los colegios andaluces y no de apoyar a los docentes como en muchas ocasiones se cree, está compuesto por 427 personas en esta situación precaria tras un largo periplo de contrataciones y denuncias iniciado en el 2006.

Actualmente, en Córdoba hay 32 mujeres y 4 hombres que son monitores escolares fijos discontinuos. Esto significa, según Degayón, que a final de curso y pese a que sigue existiendo trabajo que deberían realizar, firman el cese y al mismo tiempo la reincorporación tras los meses de julio y agosto, en los que pasan al paro.

Las vacaciones, las disfrutan durante los meses lectivos, lo que "resta efectivos escolares a los centros en periodos en los que deberíamos trabajar", señalan.

Los salarios de estas trabajadoras, en un sector altamente feminizado, oscilan entre 340 y 800 euros según las horas del contrato "aunque nunca se cumplen los horarios establecidos", advierten, lo que supone un doble ahorro para la administración.

Las monitoras exigen a la Junta de Andalucía "un empleo estable y digno" y que no existan monitoras que ddesempeñan el mismo trabajo en condiciones laborales tan distintas.