El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo aprobará el miércoles, si no hay cambios, la formulación de una innovación de PGOU para dar otro uso distinto al de equipamiento público al antiguo Cine Córdoba, situado entre las calles Úbeda y Cabra, en el Sector Sur. Los propietarios del antiguo Cine Córdoba solicitaron el 2 de marzo de este año a Urbanismo la modificación urbanística. El edificio se construyó en 1959 y lleva cerrado desde el 31 de marzo de 1987, cuando se dejaron de ofrecer proyecciones cinematográficas.

En el expediente que se abordará el miércoles los propietarios explican que el edificio está considerado como equipamiento público desde el PGOU de 1986 pero que "durante estos más de treinta y cuatro años nunca se ha producido por parte de esa administración el más mínimo atisbo de inicio de ningún expediente con la finalidad" de gestionarlo con ese fin. Por ello, de esa "dilatada inacción", los propietarios deducen que hay "ausencia de interés" para que el inmueble forme parte de las dotaciones sociales del Sector Sur, sobre todo a raíz de la reforma de la antigua Normal de Magisterio.

Por ello, los propietarios consideran que ni se puede obligar al Ayuntamiento a expropiar un edificio sin un uso concreto ni someterlos a ellos a "una merma en sus recursos económicos por esta abultada inacción de la administración" cuando se puede dar otro fin al inmueble. El objetivo de la innovación es, por tanto, "desafectar el suelo de un equipamiento público por resultar innecesario al municipio". Esa innovación desactiva la expropiación que había prevista. El cambio de uso permitirá un aumento de aprovechamiento con las cesiones que correspondan. Urbanismo ve "conveniente y oportuna" la propuesta.

Por otro lado, el consejo rector dará luz verde a la iniciativa para el establecimiento del sistema de actuación urbanística por compensación y a los estatutos de la junta de compensación del plan parcial de la Ciudad Sanitaria 1, que promueve Gálvez Romero, otra zona de la ciudad, ubicada junto al hospital Reina Sofía, que va dando pasos para su futura urbanización.

Otro de los puntos que se abordarán afecta al parque tecnológico Rabanales 21, que se encuentra en concurso de acreedores. Se trata de una operación jurídica complementaria al proyecto de reparcelación. Cuando se urbanizó el parque se vio necesario reubicar dos espacios dedicados a equipamiento público y privado. Para ello se tramitó una modificación del plan parcial, que fue aprobada en el 2011. Aquella reubicación exige ahora el reajuste de otros dos equipamientos para que todas las fincas queden coordinadas catastralmente.

Un parque Miguel Ángel Blanco

La zona verde del plan parcial O7, el barrio nuevo del Zoco, se llamará Jardines de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP que fue asesinado por la banda terrorista ETA en 1997.

Urbanismo aprobará también un reconocimiento extrajudicial de créditos para abonar facturas por valor de 6.730 euros. Se trata de facturas del 2019 y del 2020 de servicios y suministros que el organismo municipal no ha pagado aún. El servicio de Intervención ha puesto reparos a parte de las facturas. Sin embargo, el secretario de Urbanismo concluye que los defectos que expone son subsanables, aunque también avisa de que "este reconocimiento no conlleva la exención de las posibles responsabilidades en las que se pudiera haber incurrido". Los consejeros tendrán que resolver la discrepancia y levantar el reparo de Intervención para que Urbanismo pueda pagar las facturas.