La Fundación La Arruzafa (FLA), que desarrolla su misión principalmente en diveras naciones africanas, ha colaborado por primera vez con dos oenegés que desarrollan su labor en uno de los barrios más marginales de Manila, la capital de Filipinas, enviando 120 kilos de medicamentos y visitando una de las zonas más pobres de ese país. Como explica Alicia Navarro, coordinadora y voluntaria de proyectos en la FLA, «cuando llegamos allí comprobamos cómo viven miles de personas en situación de pobreza extrema. La ayuda es sumamente importante para ellos».